Raúl López Gómez/Cosmovisión

Los factores electorales

El clima de la alta tensión con el inicio de las campañas políticas a un proceso electoral disputado y de que la oposición viniendo de menos a más, sigue avanzando.

Los expertos, con precisión dieron cuenta hasta hace algunos meses que el mapa de la geografía electoral del país ha tenido un avance azul, rojo, amarillo y naranja, mientras que el guinda languidecía hasta en el sureste.

Si los expertos  reconocen un grado de extrema confianza en las cúpulas morenistas, que han creído y exagerado en la respuesta de los programas sociales por parte de los ciudadanos, sería parte del nuevo tsunami, pero en contra de la 4T.

Los nombramientos presidenciales de última hora, hasta creen que rayan en lo más increíble de la fantasía de las luces destellantes, cegadoras y delirantes que ya no dejan ver al mandatario.

El equipo de los operadores políticos de Claudia Sheimbaum, en un gran esfuerzo por controlar a un barco en “black out” a la deriva y con tormenta, enfrentando a una oposición ambiciosa y hambrienta de poder con el fin de pasarle la factura al pueblo sabio, que le da al político tabasqueño, un voto histórico de aceptación que se puede comenzar a diluir.

La clase política de Morena en su mayoría trepada en un Tren Maya, que poco a poco comienza a calentar motores, al igual que el Tren Interoceánico, obras históricas que opacan su brillo por el despiadado ataque mediático que no cesa y no da tregua en más de cinco años de estar bajo fuego.

Las exigencias de los partidos opositores a qué los jóvenes salgan el 2 de junio a decidir el resultado de una elección, estaría por verse como algo lejos.

El símil de un avión que vuela por instrumentos y con mal tiempo, parece ser el escenario morenista frente a sus opositores.

La realidad es clara, opositores desesperados frente a los del poder que se resisten a perder un avance por el triunfo político de un solo hombre, que gobierna a impulsos, es el escenario de David frente a Goliat.

Esta es la radiografía a los dos primeros días de las campañas políticas electorales que se ve en un circo romano de leones pretendiendo devorar a indefensos gladiadores, y todo por la falta de los operadores políticos y mediáticos en Morena.

Pero también, de quiénes han olvidado que con los tiempos electorales, la gente se guarda el voto de castigo para el final, que se puede y debe reflexionar aplicar a los políticos de ahora, o a los del pasado.

En un verdadero enigma por descifrar.

Simplemente, es una moneda en el aire y en la realidad de la democracia, esto apenas comienza. Andale.

Y el agradecimiento a todos los colegas de la prensa veracruzana unida con la familia Imagen del Golfo y Orale por el sensible fallecimiento de nuestra compañera Myriam Serrano Gamboa, reportera incansable, aguerrida y aguda de la nueva generación que con un brillo en la mirada ejerció el periodismo hasta el último momento en que en el cumplimiento del deber ha sido víctima como todos los veracruzanos de los cafres del volante en el día a día.

Gracias, a todos por el acompañamiento y la solidaridad por la muerte de nuestra colega Miriam, que ha enlutado a toda la prensa veracruzana en su quehacer informativo.

Gracias, a todos por la solidaridad con la familia de nuestra compañera Myriam, en especial con el maestro Rodolfo Herrera, presidente de la Asociación de Periodistas de Veracruz y el amigo y compañero Silverio Quevedo Elox, presidente de la Comisión para la Atención y Defensa de los Periodistas.

A todas y todos en sus expresiones de dolor por la muerte de nuestra compañera, han sido el bálsamo para entender que en el ejercicio periodístico sabemos que salimos todos los días con la fe de regresar a casa por las noches sanos y salvos, y no es así.

Indescriptible ha sido el teclear de los compañeros en la redacción del periódico Imagen y del Orale, este viernes que en el silencio respetuoso y cariñoso la compañera Myriam con su voz suave, y apasionada del periodismo, presente ahora y siempre en el recuerdo de su espíritu de una gran reportera inolvidable que trasciende a la inmortalidad como otros grandes colegas, que viven también en la memoria. QEPD. Así las cosas.