
Llama Quiroz Cruz, a mujeres a mantener su lucha por la igualdad
La lucha por el poder y la intolerancia
El dilema de la partidocracia en este país, es que en algunos estados como el de Veracruz, los políticos no se ponen de acuerdo, quizás pueda ser el calor de la canícula o el temperamento de siempre en estos lares por el acarreo de lucha por sus respectivas parcelas.
En el congreso veracruzano, se dan las clásicas broncas de las damas del poder, en donde sobresalen por el ímpetu de luchar por sus banderas. El drama lo llevan muy lejos a las ofensas, demandas, conflictos y hasta pleitos callejeros.
En una época en donde el país se debate entre la violencia y la inseguridad, pareciera un imán que atrae hacia a la apología del delito y a dimensionar aun más la falta de civilidad y la intolerancia que se presenta entre unos y otros.
Ojala y cese esa lucha de poder entre los que por la defensa de sus colores se oponen a todo y hasta se ofenden en aras de una disputa que a los ojos de los ciudadanos, de jóvenes y niños, resulta por demás obvio de que se pelean por una rebanada del pastel, cuando del mismo todos pueden comer a saciarse y como diría don Jorge Bergoglio, hasta se pueden repartir las sobras.
Las disputas partidistas después del fin de las campañas políticas aun no terminan y la prueba esta que aun la reunión entre el gobernador electo y el gobernador saliente, aun no se ha podido realizar.
Por la intensidad de la disputa, es que aun no se ha podido aterrizar, de ninguno de los acérrimos rivales, que estarán ojala ya próximos a dar ese paso, para que la entrega-recepción se dé con paz y en calma.
Los procesos electorales terminaron y ya es hora de todos se pongan a trabajar, cada quien desde sus respetivas trincheras ocupacionales y los que van a entrar a la cancha que se preparen para que dejen de hacerle al tema de la simulación que se les da.
El efecto Fidel Herrera y Javier Duarte, ha prevalecido en el gobierno estatal como un claro ejemplo de lo que no se debe hacer. Ya que fueron y son parte de un modus operandi del protagonismo extremo, que no dieron chance de mostrarse a los funcionarios en el terreno y por lo mismo, se quedaban a realizar las clásicas horas nalga, se no salir y quedarse a estar en las oficinas porque el jefe, la hace de todológo.
En el mini mandato, ante el corto plazo de un periodo que sólo ha servido para enderezar las finanzas públicas y reorganizar las áreas de procuración de justicia y se seguridad pública.
Con esto el barco navega y tiene rumbo, pero a los políticos les cuesta trabajo reconocer que en el relevo las cosas se pueden mejorar y no empeorar con las clásicas vendettas de repartir culpas.
Ahora, lo que viene conviene, y es simple a todos los mexicanos les preocupa el presente y el futuro, por eso se está pidiendo que se actúe con cordura en el ejercicio del servicio público en los tiempos de AMLO.
En el tema de las medias tintas nadie quiere más reproches y la repartición de culpas. En Veracruz ya se está entrando a una etapa de equilibrio y de porvenir, por eso la apuesta es a que los políticos se pongan a trabajar y de inmediato en sus futuras responsabilidades para que no lleguen a improvisar.
La radiografía será hasta el final en donde el que llega seguirá culpando eternamente al que se va, y el que se va debe seguir cargando con culpas ajenas.
Veracruz, la entidad más politizada del país y también la de mayores recursos naturales, ya se requiere dé que regrese la abundancia pero para que pueda genera riqueza colectiva para bien de todos. El relevo institucional debe tratarse como de ligas mayores y dejar de lado lo que un día dijo el profesor Carlos Hank González, cuando le quisieron arrimar el caballo con una mala jugada política y simplemente expreso: “esa es de parvulitos”. Ad hoc con el próximo regreso a clases de niños y jóvenes.
Un buen ejemplo lo han dado Pedro Joaquín Codwell y Rocío Nahle, al tomarse la foto en el proceso de entrega-recepción de la Secretaría de Energía, para bien del país.
Ojala nadie le eche más sal a la herida en el caso del estado de Veracruz y hasta se puedan reunir los dos gobernadores el electo y el saliente con el presidente electo, en aras de un mensaje de civilidad democrática.
Desde este espacio la solidaridad de siempre con el amigo Zocimo Castellanos Sobrevilla, por el sensible fallecimiento de su tía doña Rosalía Sobrevilla Vicencio, la jefa de toda una dinastía de gente trabajadora y ejemplar, fallecida el día lunes en la ciudad de Boca del Río y confortada con todo el cariño de sus familiares. Sirvan estas letras para esta misma unidad con don Julio Sobrevilla Vicencio, atleta ejemplar por la sentida pérdida de quien fuera su hermana mayor. Y la resignación para todos sus familiares. Descanse en paz.
El agradecimiento de la familia a todo el personal del Hospital de especialidad de Veracruz, y en especial al doctor José Luis Cerecedo, por la atención de calidez y calidad mostrada con doña Rosalía. Así las cosas.