Raúl López Gómez/Cosmovisión

Nacho Morales: onomástico 

El licenciado Ignacio Rey Morales Lechuga, sigue en el afecto y querencias inolvidables de sus paisanos veracruzanos.

Tiempos del gran recuerdo a quién sembró en estás tierras un nuevo estilo de gobernar con mano suave, pero muy firme como poderoso secretario general de gobierno con Agustín Acosta Lagunes.

En aquel tiempo con la ley en la mano atendió las principales demandas de la población en materia de inseguridad y contribuyó a fundar la Academia de Policía teniendo como primer director al Mayor Herrero.

Modificó las estructuras de procuración e impartición de justicia.

Y dejó en el ejercicio público en el estado ante sus paisanos profunda huella de trabajo, eficiencia y honestidad.

Después se desempeña como el primer coordinador del Consejo Nacional de Seguridad Pública,, para más tarde desempeñar los cargos de procurador del DF y Procurador General de la República.

Culminó su exitosa carrera en el servicio público como embajador de México en Francia.

En 1997 se retira de la actividad política para dedicar de tiempo completo a su carrera notarial y de encauzar acciones de altruismo y de apoyo a la salud, la lucha en contra de las adicciones y la protección del medio ambiente.

En su vida profesional de abogado y notario público, la cátedra y el estudio de su doctorado lo comparte con artículos y conferencias con una gran aceptación de las actuales generaciones de jóvenes y de su público variado como “influencer” de redes sociales con miles de seguidores.

Lleva una vida dedicada al estudio y el trabajo diario junto con su esposa la señora Jacqueline Broc de Morales  su compañera inseparable de vida, a la que le profesa su amor eterno al igual que a su familia.

Cómo adalid de la amistad, a lo largo de los años, Nacho Morales, acumula amigos en abundancia porque para él la amistad es un privilegio que abona con mucho aprecio y sinceridad, y ante todo la solidaridad siempre. 

Felicidades maestro, quién como cada año recibe las muestras de afecto de familiares, amigos y colegas cada seis de enero. Así las cosas.