Carlos Ramírez/Indicador político
A pesar de las críticas y la guerra despiadada de algunos medios de comunicación que informan a su manera y estilo sesgado con fines políticos, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, actuó rápido para la atención de la población afectada en el estado de Guerrero por el huracán Otis.
La carga emocional y de sensacionalismo de los que venden noticias estridentes, trataron de encontrar un nicho de oportunidad ante la desgracia de la gente, pero sin lograr nada más que el meter ruido a la comunicación sin ninguna intención de ayudar ante la tragedia.
El presidente AMLO, desde el día siguiente de la grave situación se trasladó al punto más afectado que fue Acapulco, en donde de inmediato se giraron las órdenes de los tres órdenes de gobierno para la atención de la población ante la contingencia.
Con las medidas inmediatas de las diversas dependencias se ha puesto en marcha todo un programa de ayuda comenzando por la alimentación, agua, servicios médicos y el restablecimiento de los servicios de energía eléctrica, gas, gasolina y telefonía, además de las reparaciones a las redes de comunicación terrestre y de agua potable, entre otros rubros.
El censo de las viviendas y negocio afectados tiene avance, en igual forma el de las víctimas, heridos y desaparecidos por el fenómeno meteorológico.
La CFE con marchas forzadas en un gran esfuerzo logro a menos de una semana restablecer casi el cien por ciento el servicio y con todo un programa de acción se harán las reparaciones definitivas al tendido de postes y redes de suministro, pero ya se muestra una ciudad y alrededores iluminados.
El presidente AMLO se ha mantenido al frente de la operación de atención de la población en desgracia y fiel a su estilo seguramente que Acapulco y los municipios afectados pronto podrán levantarse de nuevo y operar con fuentes de empleo de un gran destino turístico que entra en un proceso de restauración.
El efecto de transportar a la gente con un puente aéreo dio buenos resultados para llevar a buen resguardo a turistas y locales.
Pronto con la solidaridad humana y el apoyo internacional la zona de desastre provocada por el huracán Otis, volverá con mucho trabajo y dedicación al gran destino turístico tradicional de este país.
La sociedad civil y los diversos organismos como la Cruz Roja trabajan con intensidad en el acopio de alimentos y artículos de primera necesidad.
Ante la tragedia quedó demostrado que la unidad de los mexicanos es más fuerte, y sin sesgos de ideologías políticas.
A pesar de las críticas de siempre, el ejercito, la marina y la guardia nacional se han sumado a dar todo un gran esfuerzo en los programas institucionales con resultados altamente positivos y a la vista de todos. Así las cosas.