Raúl López Gómez/Cosmovisión

Marcelo y las circunstancias políticas

Después de luchar por una supuesta causa perdida y de varias pifias en el inicio de la actividad interna por alcanzar la coordinación de la defensa de la 4T, Marcelo Ebrard comienza a recuperar terreno al meterse de lleno al abordar los temas álgidos de la problemática del país.

Desde el inicio de este proceso, el ex canciller ha ido cuesta arriba, pero sin dejar de avanzar, está logrando crecer en el gusto de la gente.

Después del gran error de intentar meter a su parcela a uno de los hijos del presidente AMLO con el futurismo político que no le funcionó, Marcelo “el gran carnal “, está superando deficiencias y se consolida en una contienda interna cerrada con Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal, en donde también crece Gerardo Fernández Noroña, de forma natural.

Las expresiones de tocar temas de seguridad, de forma audaz, que se muestran con rasgos de extrema ficción y del súper hombre como de la película de John Wick, han sido elementos que han dado resultado para meterlo en forma decidida a la contienda y de retornarlo a una posibilidad de relevancia.

También, la presencia de Xóchitl Gálvez, una mujer surgida de la oposición y que puso muy nervioso al presidente AMLO, le dan la oportunidad al ex canciller Marcelo Ebrard, de retornar al camino de las realidades por su posición de sobresalir y ser ahora como el auténtico Plan “B” de antídoto a la jugada de ajedrez que pone casi en un jaque mate al político tabasqueño.

Que lo han obligado a cambiar su estrategia y dar el famoso golpe de timón, y confundir a quienes creen haber descifrado el enigma político como Claudio X González, y su grupo “Los Maleantes”.

Cuando en la realidad el factor AMLO, lleva la mano en el juego y lo conduce muy bien hacia su real objetivo, ganar la elección presidencial del 2024 con un actor que de ventaja ganadora relevante a su Morena y a la 4T, sin problema con un tsunami de tanta intensidad como la del histórico 2 de julio de 2018, que dejó pasmados a muchos y aún no se recuperan de la derrota. Andale. Así las cosas.