Ruperto Vázquez Ovando/Opinión en línea
Desde la sociedad civil, los famosos “aspiracionistas”, han comenzado a organizarse para la madre de todas las batallas electorales de todos los tiempos.
Como los retos de la vida, crecen en las expectativas y las demandas de participación para el 2024.
El supuesto repudio o dolor a los constantes ataques continuos recibidos sin misericordia desde el inquilino de palacio nacional, de todos los días en sus conferencias ‘Mañaneras”, les colmó el plato.
Las arengas a un llamado desesperado de los famosos “fifis”, aspiracionistas y clasemedieros, hacen sus propios ejercicios de verdaderos simulacros a lo que será un auténtico nuevo ”Dia D” en el país el 2 de junio de 2024.
Y es que se tratará de una verdadera batalla estratégica de clases sociales llevado al terreno electoral entre ricos y pobres de este país.
El panorama por venir lo describe a la perfección la periodista del Universal, en donde hace un artículo minucioso, agudo y real sobre “las señoras de las Lomas de Chapultepec contraatacan” de la ciudad de México, imperdible y de lectura obligada.
Porque, la periodista se va al fondo de la realidad y toca el asunto de lo que sucede en el mar de la política, descrito a la perfección en el mensaje metafórico del Quijote a su escudero Sancho Panza, antes de ir a gobernar la ínsula…
Los analistas políticos especializados, dan cuenta del viejo PRI, que se vive en la esencia de Morena, en donde con el voto firme, duro y contundente del campo, los hace invencibles y sólo el tiempo será el que decida.
Por lo pronto, el ventaneo de las corcholatas de Morena sigue con un bajo nivel de rating entre la población, y los del frente amplio se fueron al fatídico de trece sobrevivientes que andarán en la búsqueda de un cheque en blanco con 150 mil firmas para pasar a la otra etapa de dados cargados y simulación, por una supuesta candidatura ya cantada.
El estratega máximo anda nervioso y preocupado por lo que viene y se muestra en alerta máxima con el manual de Sun Tzu bajo el brazo de: crear falsos escenarios, conocer el terreno y ganar la batalla, sin pelear, además de conocer al enemigo a la perfección mediante el envío de espías a tentar el agua a los tamales y no precisamente de chipilin.
Los del Frente Amplio, fríos y calculadores a una decisión frágil y peligrosa, que se debate en una simple decisión de cargada auténtica y bien estructurada que tiene un efecto psicológico de temeridad real del monstruo, que se decía de Napoleón en su marcha a París, en el símil de la situación. Andale.
Los estrategas y sus respectivos ejércitos electorales se preparan aquí, a una lucha incierta entre un imberbe de la política, Claudio X. González, en contra de un amplio y obstinado experto como lo es Andrés Manuel López Obrador, con más horas de vuelo que un avión de Mexicana de Aviación. Así las cosas.