Quirino Moreno Quiza/Repechaje
La senadora Xóchitl Gálvez, de repente creció como la espuma y de forma exponencial en sus aspiraciones políticas de estar en la lucha por ser candidata a la jefatura de la ciudad de México, pasó ahora a un experimento a tratar de ser candidata a la presidencia del país
Los llamados “aspiracionistas”, de inmediato se pusieron manos a la obra y catapultaron a la ingeniera originaria de Hidalgo convertida en “Rock Star” de la política.
En unos cuantos días, le hicieron grupos de redes sociales de millones de personas que rompen récord en Wasap y Telegram, por la respuesta insospechada de la gente, a lo que caló hondo en el palacio y no precisamente de hierro.
También, los medios de comunicación críticos y en una guerra abierta en contra del presidente, le dieron respaldo y el empuje viral a la irreverente, voluntariosa y decidida mujer.
Que se ve feliz de enfrentar a AMLO, Morena y a toda la 4T, sin problema de la versión moderna de David frente a Goliat en la era digital y del feminismo.
Los adversario de AMLO, también llamados “conservadores”, intentan dar un golpe letal y enseñan su carta más fuerte para el 2024, y se ve como un juego político estilo Frankestein.
La famosa Xóchitl Gálvez, ataviada con el tradicional huipil de la priísta Beatriz Paredes Rangel, difunde provenir de la pobreza, y ser producto de un esfuerzo personal de superación.
Xóchitl, en bicicleta pretende rebasar al carro completo de AMLO, dueña de una frescura inaudita, una sonrisa natural maquiavélica y de su respetable ideología feminista de liberación al decir que no la controla nadie, ni su marido.
Los ingredientes de un auténtico caldo Xóchitl, en donde el aguacate como aderezo de un platillo mexicano, le da colitis y males biliares estomacales a más de tres a los del poder en turno.
Aunque, en la realidad nada está escrito y AMLO es un político que se ve preocupado, y montado en su tsunami de extrema popularidad histórica, y muy envidiada por sus adversarios políticos, no está dispuesto a que le quiten el poder en la sucesión presidencial del 2024.
A los opositores no les da para semejante proeza electoral, pero en la democracia imperfecta se vale soñar.
Podrán a AMLO, quizás acotarlo en instancias legislativas, o algunas presidencias municipales importantes, hasta alguna entidad de mucho valor político, pero perder la presidencia del país en el segundo periodo morenista, de histórica expansión del desarrollo nacional productivo y de crecimiento económico, “eso jamás sucederá, por el momento”.
Así es, que en las estrategias del “Arte de la Guerra de Sun Tzu”, de crear falsos escenarios, conocer el terreno y de ganar batallas, sin luchar, el político tabasqueño, se las sabe de todas, todas, y no ha perdido últimamente, ni a los volados.
Pero además, de cuidarle las manos al vecino, que cree que México es su eterno “patio trasero”, se encuentra en estado de alerta máxima, sin descanso o tregua a su infatigable estilo de gobernar.
Es más, Morena no perderá la presidencia del país, ni con la alianza del partido de Movimiento Ciudadano de Dante.
No les alcanza el capital político para vencer, al hombre que terminó con los casi cien años de Poder del priismo y sus aliados, que se debaten en la ambición del poder por el poder y en el anhelo de un sueño fallido de la perversa y maligna relación de maridaje de políticos con empresarios en el llamado frente amplio que pretenden volver a hipotecar los recursos energéticos de la nación. “y eso se acabó”.
Las fichas se mueven en la 4T, y AMLO ocupa de un goleador nato, experto en medios de comunicación de la televisión, el “ Messi” de la información, se trata de Bernardo Gómez de Televisa Univisión, quién llegó en su moto a Palacio Nacional, y salió feliz en un signo de reconciliación y de buenos deseos, después de una fría relación con la televisora que dejó de ser “soldado del PRI” con don Emilio Azcárraga Jean, un personaje sencillo y visionario, adelantado a los cambios de la Era Digital y el mundo de la comunicación.
Y en contra de eso no hay nada, cuando comienzan a llegar todos los refuerzos y toda la caballería en los preparativos para la madre de todas las batallas electorales por venir.
Pero sobre todo, van seguramente por el antídoto en contra de Claudio X. González, por el antecedente de un expediente negro de un caso registrado en Nicaragua en el 2012.
En la guerra, la política y el amor, dicen que todo se vale.
En otro asunto, que las corcholatas andan en Veracruz, convertido en la meca de la política.
Entre Claudia, Adán Augusto y Marcelo, se cierra la competencia en un final de fotografía.
En un modelo difícil, en donde no pueden decir nada, como la canción, “te vas sin decir nada, simplemente adiós, como la luna, cuando sale el sol”.
Y ni promesas, ni los sueños incumplidos, sólo una vana presencia de ventaneo, que a la gente no le interesa y menos disfruta, ni quiere escuchar de nadie, porque al único que quieren ver y escuchar es a AMLO, el auténtico, insustituible y real. Andale.
Luto en la política mexicana por el fallecimiento del politólogo y constitucionalista guanajuatense, Porfirio Muñoz Lado, quién tuvo un amplio camino recorrido en el servicio público y la vida política del país, por casi siete décadas. QEPD. Así las cosas.