Raúl López Gómez/Cosmovisión

La navidad y la pobreza

Las luces de la navidad cada año representan un renacer en la fe y en la esperanza a pesar de las circunstancias y las adversidades, que siempre son superables con la voluntad y el principio de ser feliz, sin la necesidad de caer en el juego del consumismo y el hedonismo.

Con la carestía de la vida, los altos costos de los energéticos, y demás servicios públicos, los pobres y clasemedieros, estoicos no se quejan de una situación agobiante y difícil que por años no se había tenido, ni sentido de esa forma.

Los efectos de la pandemia de dos años del Covid, y ahora con la cruel guerra de Rusia en contra Ucrania, provocan efectos devastadores para el mundo, por los que el Papa Francisco, elevó su oración por el pueblo que sufre las consecuencias y por lo mismo se sublimó en sollozos y en un llorar con lágrimas de dolor como las del Huerto de Getsemaní, que dice mucho a quienes provocan este tipo de situación, que se han dado en todos los tiempos de la humanidad de provocar dolor en la lucha de poderosos contra débiles, que superan con fortaleza esa condición como David frente a Goliat, a quien venció sin espada en mano.

Así, que hay que vivir esta navidad con fe, esperanza y con la firme convicción de que importa más lo interior del cuerpo, entiéndase el espíritu, que el de adquirir las grandes prendas de vestir y las suntuosas fiestas que por el momento quedan en el pasado en aquellos tiempos de la abundancia y que mejor compartir con los que menos tienen.

En otro asunto, el Perú, Pedro Castillo, pagó muy cara la osadía de un autogolpe de Estado, al pretender desaparecer el Congreso de su país, y por lo mismo todos se unieron para quitar del poder al presidente golpista, y hasta detenerlo para llevarlo a juicio por varios delitos, y los peruanos, todos unidos de inmediato para impedir que un abusivo del poder, pretendiera erigirse en un nuevo dictador en América Latina. Se nombró a Dina Boluarte, como la primera mujer en asumir la presidencia de ese país.

En México, se pretendió darle asilo en la embajada en aquel país, pero ya Pedro “el malo”, no pudo llegar, y ahora esperara seguramente una larga condena en la cárcel, como sucedió con Alberto Fujimori.

Algunos dictadores, se han perpetuado en el poder, como Daniel Ortega en Nicaragua, Nicolás Maduro en Venezuela, y la de los hermanos Castro en Cuba con Miguel Angel Díaz-Canel.

A Evo Morales, en Bolivia, le dieron su parón, y de esa forma los gobiernos de izquierda en Latinoamericana, poco a poco se van solidificando, pero con orden de la democracia, y cuidado de quienes se han pretendido pasar de listos, porque la gente empieza a despertar.

Y lo más grave, es que los malos gobiernos provocan que la gente acuda como última salida a la emigración con la finalidad de cambiar su destino, aunque son angustiosas las barreras de los grupos con los que se encuentran en el camino, con situaciones lamentables para las familias del lugar de origen de los afectados, que sufren y hasta pierden la vida en ese intento de llegar a Estados Unidos.

De el Mundial de Qatar, le van a llevar la copa al Papa Francisco, esa es la intención de la selección de Argentina, que pasó una prueba difícil en el nuevo paradigma futbolero, en donde la selección de Brasil, cayó en penales con el seleccionado de Croacia, no le pudo dar esa alegría al Rey Pelé, que se encuentra delicado en el hospital, superando un cuadro de cáncer.

Por cierto, los federativos “malinchistas” del futbol mexicano, que andan buscando a otro entrenador argentino para relevar a Gerardo el Tata Martino, que se llevó la quinta y los mangos, y no aprenden. Lo ideal será poner a un técnico mexicano y evitar los malos momentos como los de Qatar. Andale.

Y se entrará a la etapa en México al pago de los aguinaldos y muchas recomendaciones a la población para extremar las medidas de seguridad y no sean sorprendidos en el intento de hacer el cobro, o también de darle un manejo austero al presupuesto y evitar caer en las banalidades, primero la familia. Así las cosas.