Bryan LeBarón/A 5 años, no dejemos solo a nadie
Retornar al pasado
Es una lucha infructuosa al parecer en el estado de Veracruz, en donde Héctor Yunes, habla de unidad, además del “talento y carácter” de Pepe Yunes, en Panuco en donde se dio para arriba al presidente del PRI, Renato Alarcón, quien tiene de cabeza a un instituto político que lo ha llevado a los malos manejos de lo que se queja el personal a su servicio al que no le pagan a causa de apostar a los intereses de los negocios privados.
Así, en los acuerdos de la supuesta unidad que no llega a las filas del priismo veracruzano, se presentan con la finalidad de borrar el pasado duartista y de condenar denostando el presente gobierno estatal de la alianza PAN-PRD, que se enfrenta a una lucha decidida por resolver añejas problemáticas que dejaron con un tiradero inaudito, pero el aparato funciona y comienza a ganar distancia a los desaforados que buscan a toda costa retornar al poder estatal.
La realidad de quienes entre grupos internos del PRI hacen un llamado a la unidad, no se ve la gente del pueblo, sino simplemente la arenga es para fortalecer odio y rencor ahora que se critica todo y antes no vieron el mal gobierno.
Los que anticipadamente andan haciendo proselitismo anticipado para el 2018, mejor que se calmen y pongan la cabeza fría, porque el pueblo, sí los ciudadanos ya aprendieron a conocer el mal y el hartazgo, que ahora se pretende borrar de un plumazo.
Los que sienten odio y rencor y lo dicen en contra de su propia sangre, es una postura anti-natura, si porque se cae en el radicalismo y en el fundamentalismo, cuando ellos mismos saben que ya la política cambió, y ahora se apuesta a lo más vil de la naturaleza humana para tratar de calentar los ánimos de la gente, con cifras que antes no vieron porque se estaba en el mismo barco.
Los que se llevaron el dinero de la campaña política de Héctor Yunes, ahora disfrutan de sus ganancias y buscan poner más negocios, hacer más dinero de lo que se llevaron, y el mismo nunca quiso dar cuenta que algunos de sus amigos lo traicionaron y pasaron a formar parte de la legión de los nuevos ricos, los que al final de su derrota política se compraron autos últimos modelos, residencias y departamentos de lujos, que hoy tratan de disfrutar pero con el temor de que les puede alcanzar la ley en cualquier momento.
La lucha por el poder estatal esta fraccionada en tres fuerzas políticas, y a Héctor Yunes, en su discurso se le olvida que el enemigo a vencer en este momento es el Partido de Morena, situado arriba en las preferencias electorales en el ámbito nacional y a lo que no escapa el estado de Veracruz.
Luego entonces, existe una visión equivocada de la realidad, con discursos falaces no se va a cambiar una inercia, ¿por qué entre la familia de la misma sangre, se pretende generar una guerra?
Las campañas políticas aun no inician y ya andan por la libre pretendiendo ganar terreno, pero también hay que decirlo nunca se les ha visto realizar una obra social de verdadero humanismo, sólo son poses para la foto y en lugares extraños lejos del estado de Veracruz cuando se busca aparentar alguna ayuda o en la mala retórica de la confrontación que no construye y que busca destruir a los parientes que ven como enemigos en lugar de adversarios políticos.
Hay que bajarle el tono al odio y al rencor, para dar paso al cierre de las heridas, el pueblo no tiene la culpa de quienes en aras de la ambición de mayor riqueza y poder, hasta se repartan las parcelas que al final no cumplen y se convierten en vanas promesas y de eso la gente ya está harta, porque les conoce y muy bien.
También hay que decirlo, el diputado Jorge Carvallo Delfín, ex presidente del PRI en la entidad, les reclama como muchos, de que son los mismos los que tienen secuestrado al partido y con muy malas cuentas para la militancia.
La gente quiere escuchar propuestas y buenas razones, para retornar al pasado y pide la paz y no la guerra. Al tiempo. Así las cosas.