Carlos Ramírez/Indicador político
Ante el panorama difícil para el país, hay quienes en aras de condiciones ideológicas y de detractores, se esmeran en llevar la contraria a los programas y acciones del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con el tema de las fuerzas armadas y sus labores de seguridad pública, se ha dado un intenso debate político.
Pero, en la realidad ante una causa perdida desde algunas de las policías estatales y municipales, además del fracaso de la Guardia Nacional con mando civil, se tendrá que dar un paso necesario de orden y disciplina, además de vital para el control y retorno de la seguridad en zonas conflictivas de las diversas entidades del país.
Es una lucha positiva, que se intensifica con acciones coordinadas entre todos los mandos federales, estatales y municipales, para auxiliarse y atender el problema de la inseguridad en zonas específicas del territorio nacional.
En la Cámara de Diputados con la operación de Ignacio Mier y el veracruzano Sergio Gutiérrez Luna, Morena alcanzó la aprobación para que las fuerzas armadas realicen actividades de seguridad pública en todo el país hasta el 2028.
Mientras, se da tiempo para que las corporaciones de seguridad pública en algunos estados y municipios, que se han quedado rezagadas, puedan adaptarse al cambio y marchar al mismo paso de todas las instituciones en su conjunto. Ese es el fin.
Es un esfuerzo coordinado y necesario el de está decisión, que pasó al Senado de la República, para que se realice su estudio en comisiones y después se proceda a votación con un resultado hasta el momento incierto.
La mal llamada militarización del país, tiene “preocupados” a los detractores políticos del presidente AMLO y de la Cuarta Transformación.
La decisión de la aprobación de que las fuerzas armadas puedan seguir realizando acciones de seguridad pública, ahora cae en la parcela política del zacatecano Ricardo Monreal, quién siempre pasa las pruebas de fuego, hasta las más difíciles y superadas en todo momento.
Y en otro tema, después de dos años de fiestas patrias virtuales a causa de la pandemia, retorna la normalidad, y con fervor patrio, la población estará participando en estas fiestas, del Grito de Independencia, cómo se está viendo en los municipios de todo el país en donde las fiestas patrias son un lazo de unión familiar y de celebración, sin colores políticos o partidistas.
El ejemplo ha sido Boca del Río, por la brillante y acertada conducción del ayuntamiento por parte del alcalde Juan Manuel Unánue Abascal, junto con su esposa Melina Rivera, y un gran equipo de colaboradores de la comuna boqueña. Así las cosas