Raúl López Gómez/Cosmovisión

Cuando un amigo se va

Esta semana, de contrastes, falleció el presidente de Fuerza Empresarial Veracruzana A.C. José Luis Santiago López, por los designios del creador y con mucha fe, “mi hermano querido”, entregó el alma bendecido por el inmenso amor de su esposa, de sus hijos, y de sus amigos, pero también con el cariño, respeto y reconocimiento de miles de sus pares con los que caminó en el día a día en su lucha de defensa del gremio empresarial.

El famoso José Luis Santiago López, ante todo un ser humano excepcional con un don de liderazgo natural y de ferviente creyente en Dios. Enfrentó con estoicismo y fe su enfermedad desde que se le detectó en diciembre.

Siempre alegre, positivo y con una fe inquebrantable, nunca sintió la enfermedad y sus signos vitales fueron siempre los de una persona sana. Con satisfacción hacia mucho deporte. Nunca odio, ni tuvo rencor por nada ni con nadie.

Su día lo comenzaba siempre a las cinco de la mañana y lo llegaba a terminar a medianoche después de más de diez reuniones al día, de encuentro con amigos y de asistir a sus variados programas de radio y televisión, y de sus entrevistas con la prensa.

Hablaba bien con todos y de todos, nunca tuvo un enemigo y su máximo consuelo fue el de ver a su familia unida y triunfando siempre en el trabajo.

Espíritu indomable, fuerza física impresionante, voz de impacto con decibeles de alta potencia, voluntad férrea y la fe en Dios siempre en permanente oración su esposa Yesenia Abrego y sus hijos José Angel, Melina e Irasema Santiago Abrego.

Los designios de Dios se aceptan, aunque a veces no se entienden, ¿Por qué alguien, que es buena persona y que ve por los demás se va al cielo?  La respuesta es sencilla, Dios hace su equipo siempre con los mejores. Allá en la gloria celestial, seguramente estará asesorando al patrón para que tenga una mayor y mejor visión de toda la dimensión de las cosas en la tierra. Gracias amigo por tus consejos y tu presencia cálida en los momentos de necesidad.

La despedida de José Luis Santiago López, muy dolida en la ciudad de Xalapa con la presencia de lo más variado de la comunicación, la política, la iniciativa privada y la colectividad en general, para rendir tributo de cariño, amistad y reconocimiento a quien se ganó el respeto de todos.

Y con un Impasse futbolero por el Mundial de Rusia 2018, se logró bajar la tensión al país por el periodo electoral intenso y muy disputado. Ya con la pelota rodando se pasó al último lugar el tema de los votos y las campañas políticas.

Los que en su mayoría disputan el poder político en los cargos de elección popular, son hombres y mujeres que se han proyectado en esta actividad, con un nivel de vida acomodado y superior, por lo que son pocos los que realmente pueden ver el horizonte de lo que realmente se vive en el día a día, ya que la generalidad de la población de bajos recursos entre pobres y clasemedieros, son el soporte de la economía nacional, y hasta de de sostener el peso de corrupción e impunidad, entiéndase víctimas estoicos.

Después de que el INE puso a toda la población en un experimento infernal por los miles de cargos de elección popular en disputa, incluida la presidencia de la república, los efectos están a la vista, violencia y más violencia, entre unos y otros por la polarización a causa de una lucha electoral que en el corto y mediano plazo no resolverá añejas problemáticas. Aquí el debate a la vista es la ambición por el poder para tener más. Así las cosas.

Lo más triste, es que entre familia se pelean, se ofenden y hasta se agreden con los clásicos fines de ambición de poder político y económico, de tener más, poseer más y de quienes no aceptan las derrotas electorales.

Por el futbol, retorna la paz y por eso hasta el debate de los candidatos a la gubernatura de Veracruz, se diluyó en el marasmo de un deporte que mueve al mundo y hasta sacude conciencias y pone a temblar al más bragado, cuando están en juego los colores nacionales o de sus máximas estrellas del balompié. Aquí todo se detiene y el mundo entró en un impasse que hasta se dio la reunión de Trump con Kim Jong-Un por la paz del mundo. Así las cosas.