
Carlos Ramírez/Indicador político
Existe en el país, un mar proceloso de la información, parafraseando al Quijote de Miguel de Cervantes, pero existiendo problemáticas más graves, hay quienes disfrutan de andar generando las noticias falsas, las descalificaciones y darle con todo a todo lo que se intente mover y para esto significa un campo fértil para el enorme golpeteo mediático que desvía la atención general, de los grandes problemas nacionales, como el de la inseguridad.
Por eso, no extraña que desde palacio nacional, por quinta ocasión al abogado y notario público veracruzano, Ignacio Morales Lechuga, de nuevo le arrimen el caballo, cuando el orgullo de Poza Rica –y eso si—que disfruta de caminar por la legalidad, la ética, el prestigio académico y la frente en alto, ante a quien se ha significado por transitar por el camino de la honestidad y el apego de la ley, a pesar de que desde el gobierno en forma artera le escudriñen hasta debajo de la alfombra o como antes hacían los criminólogos en aras de encontrar respuestas hasta se zambullían en la basura tratando de encontrar algo que incrimine en una situación negativa, pero aquí si se topan con pared, porque el Notario Público 116 de la Ciudad de México, siempre ha tenido una vida apegada al derecho.
Así es que, desde el palacio nacional que dejen de buscarle al paisano Nacho Morales, algo turbio, porque no lo existe, y acostumbrado a caminar por aguas pantanosas, también parafraseando al poeta Salvador Díaz Mirón, simplemente se van a dar cuenta que ha caminado limpio siempre.
Luego entonces, que no le busquen, porque por el momento el famoso veracruzano, que fue secretario de gobierno con Agustín Acosta Lagunes, amigo personal de don Fernando Gutiérrez Barrios, y con una hoja de servicios impecable, limpia y transparente con muchos cargos relevantes en su curriculum vitae como primer coordinador del Consejo Nacional de Seguridad, titular de la Procuraduría del DF, titular de la PGR, embajador de México en Francia, rector de la Escuela Libre de Derecho, doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Además, de impulsor en la lucha en contra de las adicciones, y de la salud pública, así como patrono de las más importantes fundaciones de ayuda altruista en este país, y con muchas actividades de escritor, influencer, catedrático y conferencista, simplemente se está hablando de un hombre que cuando llegó de su pueblo Poza Rica a estudiar en la ciudad de México, hizo de su vida dos premisas: estudiar y trabajar todos los días, sin excepción.
Con esta diferencia, para medirse en el mismo rasero con el abogado Nacho Morales, hay que demostrar primero, de que quien lo haga lleve un honesto modo de vivir, y de que además sea emprendedor y luchador social, de quién se ha dado tiempo siempre para ayudar a sus semejantes, y sin necesidad de manejar dinero público, sino más bien de su peculio, como diría la famosa Agnes Gonxha Bojaxiu, mejor conocida como la Madre Teresa de Calcuta, dar hasta que duela, pero de la bolsa, no de los recursos del sistema, que son parte del erario al que por siempre en este país, se le ha dado un especie de atributo de manejo personalísimo, cuando se trata de dinero público. Andale.
Y no obstante, que Nacho Morales, está alejado de la actividad política, de su renuncia al PRI, y de que en 1998, recibió la más feroz persecución desde el Estado, junto con su esposa, familia y amigos, por el sólo hecho de dejar una huella histórica de integrar una fuerte alianza de partidos políticos de oposición al PRI, en donde como aspirante al gobierno del estado de Veracruz con el PT, el Partido Verde y el PRD, nadie olvida por estos lares, que el dirigente de este último partido encabezado por AMLO y asesorado por Cuauhtémoc Cárdenas, le retiraron el apoyo con lo que ya no pudo ganar el gobierno estatal.
Pero Nacho Morales, triunfador y exitoso siempre, ganó más dignidad, pero sobre el respeto de sus paisanos veracruzanos, a tal grado que cada seis años, lo buscan para ser candidato a la gubernatura, y firme a sus convicciones se sostiene que nunca más andará en la política, que viene siendo como el viejo adagio aquél de un personaje xalapeño, que narraba al pisar en el suelo algo extraño y apestoso, y expresar simplemente: “ya me metí a la política”. esto lo narraba en las clases de derecho romano, el conocido abogado de la Escuela de Derecho de la UCC, don Daniel Martí Sandria.
Y en estos lares, el también paisano y gran periodista de muchas singladuras y como general de cinco estrellas en la información, el orgullo de Tempoal, Cecilio García Cruz, distinguido egresado de la Facultad de Periodismo de la UV, alborotó el avispero con una magistral crónica insuperable de la conferencia que ofreciera el pasado viernes a auditorio lleno el abogado Ignacio Morales Lechuga en la Universidad de Xalapa del doctor Carlos García Méndez.
El famoso Chechy para los cuates, augura que todos los destacados políticos veracruzanos y de todos los partidos de oposición, en cualquier momento pueden convencer a Nacho Morales, para que le entre a la candidatura al gobierno estatal, en el 2024, y con eso volver por sus fueros, algo de lo que no tiene necesidad, ni animo que se le vea, cuando desde la pluma y su pensamiento universal, puede mover montañas de la masa de seres humanos que le siguen en este país en las redes sociales por ser un hombre brillante, extraordinario y de un don de análisis como nadie, por eso lo siguen millones de lectores. Así las cosas.