Raúl López Gómez/Cosmovisión
Calma electoral
En la democracia se gana y se pierde, en lo que viene con la incertidumbre normal a cuestas está claro, muy claro del impulso en este proceso electoral a Andrés Manuel López Obrador, desde el escenario popular y desde el propio sistema oficial, que sacó a Ricardo Anaya de la competencia con la guerra sucia dirigida en contra, por lo hay que aceptar que la situación es parte de un nuevo orden gubernamental, que estará sometido a la lupa en el mundo.
Por eso, aquí todos deben calmarse y esperar a que llegue el 1 de julio el día de la elección más disputada en este país por la presidencia de la república, en los últimos tiempos.
No deben radicalizarse, ni polarizarse entre grupos y sectores sociales, al final todos viviendo sobre el mismo techo en este país, en donde la apuesta es hacia una mejoría y de que prevalezca la paz.
Las ofensas entre unos y otros deben cesar, y comenzar por calmarse, para que este proceso electoral el más competido en número de cargos electorales, dio muestra de un experimento muy peligroso que arriesga a la paz, ante la polarización entre unos y otros, en la placidez de las autoridades del INE, que son parte de un árbitro muy cuestionado en el momento actual.
La gente sigue el rumbo, no vive de la política ni de los políticos, dejar hacer, dejar pasar, es lo mejor en esta etapa crucial que no tiene de diferencia, con la derrota de Roberto Madrazo, para el triunfo de Vicente Fox con el PAN, y la huida de Ernesto Zedillo que dilapidó gran parte de los bienes nacional como la industria ferroviaria. Y antes la persecución zedillista en contra de todo lo salinista.
Después con la derrota del PAN en la era de Felipe Calderón y el retorno del PRI a los Pinos con Enrique Peña Nieto, la misma historia, sin cambios en el horizonte que integren los grandes beneficios anunciados a favor de las mayorías y ahora, una vez más se espera la derrota priista en ciernes, por el hartazgo y un voto de castigo ganado como consecuencia del crecimiento de corrupción y de impunidad en detrimento de la población en general y alimentada desde todos los partidos políticos, sin excepción.
“El futuro ya no es lo que era”, y en esa antigua frase emergida desde la literatura y que puso en boga el ex presidente español del PSOE, Felipe González, convertido en un icono de la democracia en el mundo y con una bandera que no quitó en su país, ningún esfuerzo o merito a los factores de la producción y por el contrario España, retomó rumbo, fortaleza en el turismo y la educación con estabilidad económica.
Sin temor, sin crear falsos escenarios y sin la osadía de esperar lo peor, mejor la positividad a esperar que se den las cosas y sin problema a esperar que se acomoden los que ganen la elección del 1 de julio y se comience una nueva época de paz y estabilidad política, porque conviene la estabilidad y no el desaliento más la confrontación.
Pero, que los radicales ofensivos y hasta paridos por los dioses que se escudan en AMLO, mejor que se calmen, porque aquí se verá el verdadero efecto de las redes sociales y medios de comunicación fortalecidos también en un nuevo rumbo democrático y en la era del ciberespacio.
La famosa tregua convocada por un destacado jurisconsulto veracruzano, Julio Cesar Cué Busto, tiene que ver con un llamado a evitar la confrontación entre unos y otros, en un antes y después, pero también a que ahora ya todos son parte de una línea política que estará presumiblemente por llegar, incluso no hay ni que rezar, simplemente a dejarlos que hagan su trabajo y sino a denunciarlos públicamente.
El mensaje desesperado de Ricardo Anaya, es tardío y al parecer simplemente se da como un último intento en donde todo parece perdido para quien quedó abandonado en el desierto y sin agua, sin que aun se deje de esperar un milagro, que en política se dan como sucedió con Donald Trump en EU.
Por lo otro, en el caso de la gubernatura de Veracruz, también muy disputada van y vienen los debates en aras de ver y conocer a todos los candidatos.
En este rubro, las encuestas no mienten, y así como en la presidencial favorecen a AMLO, en la estatal favorecen a Miguel Angel Yunes Márquez. Aquí el voto diferenciado prevalecerá seguramente. Y esa es la tendencia a pesar de que en Morena se quiere el carro completo y esos tiempos ya quedaron en el pasado, por eso las señales son de respetar resultados y todos quietos como marcan los cánones democráticos.
Quedó claro que el desliz verbal que traicionó al subconsciente del candidato de Morena al gobierno estatal veracruzano, Cuitláhuac García, de llamar bodoques a los hijos de “Andrés Manuel”, fue porque se le cruzaron los cables al celebrar antes de tiempo, en lo que se convirtió en una escena desgarradora y desafortunada para el “doctor”.
Que evidenció que quiso quedar tan bien con su protector, con mostrar un grado extremo de odio y rencor en contra de sus adversarios políticos, que vino el karma y lo ubicó en una escena que se convirtió en la más vista y comentada de todos los tiempos en las redes sociales por el lamentable resbalón que dio pena ajena y que lo sacó de sus casillas al ponerse muy nervioso, pero ya no pudo remediar el error sobre la marcho, incluso lo emporó. Así las cosas.