
Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
Campañas políticas agobian a la gente
Gente agobiada, agraviada y cansada de un proceso electoral de locos, al meter en un gallinero a todos los aspirantes a cargos de elección popular, incluida los de la presidencia y la gubernatura, diputaciones federales, senadurías y diputaciones locales, lo que para muchos ha significado una histeria colectiva estresante.
Pero también, quienes se empecinan en redes y medios de comunicación de hablar de lo mismo enajenándose y hasta por algunos de los candidatos de enseñar el musculo a costa de la tranquilidad de la población como sucedió este día en la ciudad de Xalapa, que el acto de campaña de Morena se hizo en pleno centro afectando a la vialidad.
Aun faltan casi veinte días para que terminen las campañas políticas y por fin llegue el fin para el silencio anhelado por muchos que ya no quieren saber nada de política, de campañas y menos de los candidatos o candidatas que se suben en la nube para hacer ruido, hablar y hablar, aunque sea sin sentido.
La novedosa idea de las autoridades electorales de meter todo un proceso en un calendario en el que se unifican las campañas por la presidencia del país, el gobierno de la ciudad de México y ocho gubernaturas mas los cargos legislativos ha si catastrófico por el alto nivel de muertos entre candidatos y militantes.
El INE polarizó a todo un país y ahora, hay que ver las consecuencias de un resultado sobre todo más cantado que nunca y en la ficción, de quienes se adelantan a todo incluso hasta a ponerse la banda para amedrentar, espantar a la gente, los capitales y a la población que lo que pretende es alcanzar un poco de paz en las calles.
Los mensajes hasta el momento entre los aspirantes a cargos de elección popular han sido invadidos por un alto sentido de grupo y lucha por los colores, y no existe una apuesta hacia la integración cultural, la educación, el empleo, la economía y en general los derechos humanos.
La regla de exigencia para los que aspiran a subirse hasta en cargos ejecutivos es de prudencia, es de que se apliquen en la civilidad, el humanismo y en la legalidad, por eso extraño mucho que doña Olga Sánchez Cordero, la subieran a una campaña política estridente de golpeteo y de chantaje entre grupos, líneas y colores, cuando lo que se quiere escuchar es un mensaje sensato de conocimiento y experiencia jurídica al más alto nivel para la integración de la paz y la concordia en un país polarizado, sí desde la mano que en este momento mece la cuna del poder en este país.
A la abogada y ex ministra de la SCJN, que se postulara como secretaría de gobernación, la subieron al ring antes de tiempo y marca el estilo del poder, muy lamentable.
Esa mano que dividió partidos políticos, y que puso a pelear entre unos y otros, con un alto nivel de maldad, se podrá regodear al final de que se logró el cometido y el objetivo de interferir en la elección más disputada de los últimos tiempos.
Los que no saben y no escuchan al pueblo, es que ya nadie quiere saber de más rateras, de abusos de poder, de propuestas sueños, ilusiones y esperanzas políticas, la gente quiere realidades de solución a las múltiples problemáticas.
En otro asunto, la ayuda para Guatemala en los momentos de urgente necesidad por la desgracia de toda una población a causa de la erupción de un volcán, está tardando la respuesta del mundo y más de México, que por tradición ha sido un país solidario con la desgracia ajena. Pero acostumbrados todos a ver hacia el norte, cuando el sur existe y nadie quiere voltear. Será una cómoda posición. Hasta los jóvenes se han apagado a las dramáticas escenas de mucha gente que sufre las consecuencias de los efectos de la naturaleza. Así las cosas.