Raúl López Gómez/Cosmovisión

La Vacuna y la unión de esfuerzos

Los atavismos ancestrales de los seres humanos, son los que delatan a quienes con los bajos instintos se mueven en los diferentes escenarios del mundo, sea el poder político o el poder privado, al final todo es lo mismo, de quienes luchan por la supremacía y el sometimiento de los otros, los más débiles.

Por eso, en la historia de la humanidad, la rebeldía, la oposición, el ir en contra de los poderosos, es lo que ha cambiado los hitos del paso del tiempo y los nuevos horizontes, que aparecen como una luz al final del túnel, pero en la realidad siempre se vuelve a lo mismo.

Pero, en el mundo cambiante y dinámico, las cosas cambian, y precisamente se mueven de lugar cuando las mayorías ante el hartazgo actúan y se rebelan a los poderosos que se creen superiores y lo peor es que viven engañados.

Todo el tiempo, se cumplen aquellos viejos adagios de que hasta las torres más altas se caen, por algo simple y sencillo, en el universo la vida no es eterna, y todo cambia.

Aunque con el poder del dinero o poder político, todos cambian, ahora se entra en una nueva era de la democracia, que se perfila dar los grandes cambios que por siglos demanda la humanidad.

Con la pandemia, se han movido todos los escenarios del mundo, y ahora se entra en una mayor conciencia colectiva de solidaridad mutua, de ayuda entre unos y otros, o prevalecerá el caos.

Los gobiernos en general en el orbe, y los dueños del dinero no quieren dar cuenta de una nueva realidad, en donde peligra la raza humana, y se privilegia a los dueños de los grandes capitales, a los que muchos sirven de rodillas.

Con una situación grave que mantiene postrado a la población mundial y al borde del colapso, poca reflexión y poco entendimiento a una problemática que tiene en peligro a todos por igual con los contagios y defunciones de quien lamentablemente han sucumbido a un mal desconocido, y que a pesar de que se hacen esfuerzos por salir adelante, no se avizoran soluciones reales a que el mal se extinga de una manera rápida.

Por eso, no debe extrañar, que los gobiernos en todo el orbe, no han permitido que las diferentes vacunas se esten a disposición en el mercado global y de esa forma, la gente pueda acudir a un hospital privado o a un médico especialista a ponerse una vacuna que los aleje del riesgo de contagio.

El Covid-19, se ha convertido en un arma letal para muchos que se esmeran en detentar el control de las vacunas, y que aún no han podido avanzar en ofrecer confianza y garantía a la gente de que aplicársela es normal y efectivo en contra de ese mal.

Se deben abrir las oportunidades al mercado en general a las farmacias, clínicas, hospitales y médicos en general para que la vacuna en contra del Covid-19 se pueda aplicar a otros sistemas en donde no se exponga a la misma gente a los contagios innecesarios al asistir a los lugares públicos en una labor loable, pero que no avance significativamente, cuando no se abren las oportunidades a la ayuda y reciprocidad entre la población civil y los gobiernos.

El gobernador electo de Nuevo León, Samuel García, se anuncia que apoyará a la población de esa entidad a aplicarse la vacuna en el vecinos país del norte, lo que significa algo innecesario, cuando esto se puede hacer en este propio país.

Al final, la vacuna es un instrumento de poder y de manipulación, de quienes le dan ese sentido, pero en la realidad hace falta, destrabar todos los candados, para que la pandemia ceda mediante la unión de esfuerzos colectivos, pero sobre todo la información que realmente de confianza a la gente. Así las cosas.