Carlos Ramírez/Indicador político
El retorno al pasado
Comenzó a aumentar en diversos escenarios, la guerra con un fuerte enfrentamiento entre los grupos políticos veracruzanos de diversos colores.
Se trata de una guerra sin cuartel y los ataques mediáticos que se usan para denostar con todo a quien detenta el poder.
Los grupos priistas se reagrupan tratando de no dar cuenta del pasado reciente con Javier Duarte, con aliados, amigos y familiares, con las serias repercusiones para las finanzas estatales en una seria solución de largo plazo y hasta irreversible en la realidad económica. De lo que se pretende hacer en forma falaz una persecución política.
Ahora, todo se vuelve ataques mediáticos y en el uso de los redes sociales para ofender y denostar a la alianza de los partidos en el poder estatal, que hace esfuerzos para dar cumplimiento a las obligaciones laborales y financieras.
Las fotos de los adherentes al proyecto que en el PRI se busca fortalecer en el estado de Veracruz, una vez más, pero a juicio de la mayor parte de los ciudadanos, al proyecto no se le futuro y sólo se dan las ilusiones de quienes buscan el retorno de la abundancia y sobre todo de entrar a la nómina del poder político, una vez más.
Las reacciones mediáticas cambiantes y los aliados al gobierno estatal en el poder van gradualmente girando para buscar retornar al pasado, ante la angustia de quienes sueñan “volver” a las grandes nóminas y a los privilegios del poder político.
Los analistas políticos, creen que la falta de operadores políticos en cargos de importancia en el poder estatal, van dando oportunidad a la reagrupación de quienes a un año de dejar en quiebra a las finanzas estatales con la más severa crisis económica en toda la historia del país en una entidad federativa, se está tratando de meter a una lucha electoral para muchos la tienen perdida, pero en el terreno democrático pueden a jugar sin balón y hasta hacer sus propios rounds de sombra.
Por lo pronto, las exigencias al nuevo gobierno estatal veracruzano se hacen ver muy grandes y dar la idea de que se está peor que antes, cuando los que lo dicen los mismos que estaban en el gobierno duartista beneficiándose del mal uso de los recursos públicos con desvíos que se intentan contabilizar en más de 200 mil millones de pesos.
En la democracia se gana y se pierde, lo único que no se entiende es que no dan pausa en el terreno mediático a los ataques a todo lo que se mueva con fines de hacer o de solucionar el gran tiradero en la danza de los millones.
Mucha gente no cree en lo inverosímil y en el alto grado de cinismo de algunos políticos y aliados del duartismo, que andan trompudos porque los dinero-ductos se cerraron como consecuencia del despilfarro, del desvío y la abundancia de toda una época.
Ahora, las agrias críticas son desde los que saben que de un momento a otro les llega el agua a los aparejos y consideran que es mejor seguir en una vana lucha de confrontación, que reconocer los errores del pasado y que quedaron guardados en la memoria de millones de veracruzanos. Así las cosas.