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VERACRUZ, Ver., 13 de junio de 2016.- Las finanzas estatales representan una problemática que deberá atenderse de una manera prioritaria por parte de quien encabezará el Gobierno del Estado a partir del 1 de diciembre, consideró el coordinador del Observatorio de Finanzas Públicas de la Universidad Veracruzana (UV), Hilario Barcelata Chávez.
Recomendó que la deuda bancaria del gobierno estatal debe reestructurarse para reducir sus costos actuales, los cuales resultan elevados; además, recomendó revisar las deudas a los proveedores para descartar irregularidades.
Incluso opinó que se deberá revisar el gasto de la administración pública estatal para detectar áreas en las cuales sea posible su reducción con la finalidad de generar ahorros que se destinen a proyectos de inversión.
“El presupuesto debe estar sujeto a una reingeniería muy importante, hay que valorar cuáles áreas funcionan adecuadamente, cuáles áreas no están funcionando, cuáles necesitamos y cuáles no, porque a final de cuentas eso es importante, hay que gastar en lo que realmente se requiere”.
Señaló que el gobierno estatal ocupa los últimos lugares en la recaudación de impuestos propios, lo cual limita la capacidad para financiar áreas de gobierno, por lo que recomendó revisar el cumplimiento de pago ante la presunción de que existe evasión fiscal.
En ese sentido, opinó que existe una ineficiencia en la recaudación de los impuestos propios, por lo que recomendó revisar el cumplimiento de pago de contribuciones ante la presunción de que existe evasión fiscal a nivel estatal en lugar de proponer que se creen nuevas cargas fiscales para los veracruzanos.
“Hemos identificado que hay evasión fiscal importante, que hay corrupción en el cobro de los impuestos y de las multas, en donde función arios públicos deberían estar involucrados funcionarios que no permiten que los recursos que se recaudan lleguen a las arcas del gobierno, esa parte debería ser revisada porque me parece que hay cientos de millones de pesos que podrían rescatarse y aplicarse al gasto”, agregó.
Consideró conveniente el restablecimiento del impuesto al hospedaje, pues solo sería gravoso para los turistas.
Finalmente, no respaldó que el Impuesto a la Nómina pase del tres al dos por ciento, pues recordó que el gobierno estatal requiere recursos frescos y reducirlo implicaría dejar de percibir entre 600 y 800 millones de pesos anuales.