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JALCOMULCO, Ver., 8 de enero de 2022.- José Milán y Chevy son dos deportistas de alto rendimiento que dejaron su corazón en el río, para protegerlo y no solo vivir de él, sino también para él.
Gervasio Rodríguez Tellez, conocido como Chevy, narró que durante la administración de Enrique Peña Nieto como presidente del país, y Javier Duarte de Ochoa en Veracruz, una empresa brasileña quiso “matar” el río de Los Pescados, con la instalación de una hidroeléctrica y en ese momento los jóvenes que eran kayakistas profesionales, soltaron el remo y encabezaron la resistencia en defensa del afluente.
“Nuestro equipo fue parte de la punta de lanza de esta defensa y nos convertimos, después de unos atletas, nos convertimos en guardianes del río y posteriormente, defendimos al río a capa y espada; el proyecto no está ganado, logramos detenerlo pero no está ganado”, contó Chevy.
Y es que este pequeño triunfo que mantuvo a salvo la cuenca de La Antigua fue a través de un amparo que las comunidades unidas interpusieron, pero que la administración actual no ha respaldado.
“El río nos ha dado todo, no podemos dejar que lo maten. Desafortunadamente el expresidente Peña Nieto sacó un Decreto Presidencial, el 2 de junio del 2018, con el que le quitaba la veda a nuestro río (…) no solo a nuestra cuenca, a 300 cuencas del País. Pero afortunadamente nosotros metimos amparo contra e decreto y de las 300 cuencas, solo dos amparos salieron positivos a la vida, a los pueblos. No de eso en Paso la reina, Oaxaca y el río de Veracruz, que es La Antigua”, afirmó.
“Después de unos atletas, nos convertimos en guardianes Del Río”
En 2017, en el Mundial de Aluminé, el lema que movió a estos atletas fue “Ríos libres”, con el que contaron a otros países sobre el problema que se estaba viviendo en México, en el río con nivel alto de dificultad que muchos deportistas disfrutan, estaba viviendo.
Lo que sigue: dejar un nuevo ejército de guardianes
El kayakista, que es encargado de los deportes de aventura en la empresa local Armonía Rafting, tiene 41 años y desde que era niño comenzó a soñar con cruzar el río y surfear sobre sus rápidos, olvidando los limites.
Cuenta como desde que era pequeño, veía con emoción a los atletas que acudían de otros países y acampaban en el campo deportivo de Jalcomulco, el lugar que le vio nacer.
Al poco tiempo, esa inquietud se convirtió en fuerza y le aventó a practicar Kayak, rafting e incluso a fundar su propio equipo para competir en otros países del mundo.
“Yo crecí con esa idea y después mis hermanos y amigos nos íbamos río arriba a buscar troncos, nos abrazábamos a los troncos y nos aventábamos por los rápidos. Hasta que llegó el primer neumático, la llanta”, contó con nostalgia.
Gracias al dinero que Chevy ganaba como guía turístico, logró pagar sus estudios en la universidad y se convirtió en enfermero.
“Trabajaba el fin de semana y ya en la semana me iba a estudiar. Terminé mi carrera pero en el transcurso de ese tiempo, yo me metí a un equipo de competencia con Gabriel Méndez, quien me invitó”, narró.
Después, formó un equipo de jóvenes que eran tan buenos, que fueron seleccionados nacionales y acudieron a las diferentes competencias del mundo, cruzando los ríos de Corea, China, de donde se trajeron un tercer lugar a México.
Por su parte, José Milán cuenta cómo desde niño soñaba con ser como Chevy y como todos los otros competidores, viajar para conocer otros ríos; sorprenderse quizá con los rápidos de Italia, España o Costa Rica.
“Sí, tenemos tantos privilegios. Yo me siento una persona privilegiada por haber nacido aquí (en Jalcomulco) y que me gustara el río, estar en el kayak, y representar a México en otros países”, cuenta.
Mientras Milán es mi guía de rafting, bajo los árboles y entre los cerros de la selva que cubren al Río de Los Pescados, me dice con una brillante sonrisa y los ojos saltando: “Bienvenida a mi oficina”.
Y es que él, como muchas personas del pueblo, viven de ese río; unos lo hacen por la pesca, pero él lleva a la gente por el descenso, siendo guía y hablando sin parar de todo lo bonito que tiene: la flora, la fauna, la historia y hasta cuentos y leyendas.
José y Gervasio tienen hijos. Ambos coinciden en que lo que más quieren es dejar este legado a todos los jóvenes y aprendan a amar las riquezas naturales, que amen el río y le agradezcan todos los días por alimentar no solo su cuerpo, sino también su espíritu, alma, corazón y ponerle los sueños diariamente.