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CIUDAD DE MÉXICO.- Al informa que contaban con el mecanismo de protección de periodistas y que a lo que renunciaron fue al protocolo de reubicación, Alicia Blanco, esposa del reportero Pedro Tamayo Rosas, asesinado la semana pasada, indicó que no sabe en qué va la investigación, pero «me van a trasladar a Xalapa, no sé por qué; al rato que regrese voy a pedir información cómo va, hasta donde sabía yo no sé si estaban en calidad de presentados o ya detenidos algunos policías, creo que sí eran ocho«.
Entrevistada en Grupo Fórmula, precisó que los “reubicaron en Tijuana y Pedro enferma allá, él baja 12 kilos en una semana, la depresión de no estar en su hogar, no nada más de él, de todos nosotros, entonces platicamos y decidimos regresar a Tierra Blanca, se le avisa a quienes nos brindan la reubicación y regresamos.
Reiteró que todavía tenían la protección, “diariamente pasaban las patrullas de Seguridad Pública a checarnos, se reportaban por teléfono si estábamos bien, si habíamos visto algo sospechoso”; la patrulla que prácticamente tenían asignada a la vigilancia era la 0846, «a ellos fueron a los que tuvimos ya prácticamente los últimos meses, todavía ese día pasan».
«Ya es cuando Pedro cae, fallece ahí, Pedro estuvo tirado entre 20, 25 minutos ahí, la omisión de auxilio de la policía, incluso a mí un elemento policiaco me corta cartucho con su arma larga y me apunta y me dice que si me acerco me dispara», apuntó.