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VERACRUZ, Ver.- Unos mil feligreses de Naolinco peregrinaron a esta ciudad de Veracruz para visitar la tumba del beato Ángel Darío Acosta Zurita en el 85 aniversario de su martirio, ocurrido en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción como consecuencia de la persecución religiosa que se registró en la entidad en el año de 1931.
El presbítero Rafael Gutiérrez Zapata refirió que los fieles de Naolinco peregrinan a Veracruz año con año a la tumba del beato, ya que era originario de esa población.
“El día de hoy venimos a hacer nuestra peregrinación como cada año, a celebrar el 85 aniversario del martirio de Ángel Darío, quien nació en Naolinco en 1908, un 14 de diciembre, después fue ordenado sacerdote el 25 de abril de 1931”, agregó.
Recordó que Acosta Zurita fue asesinado a los tres meses de su ordenación y ahora se está a la espera de su canonización, para lo cual falta que se reconozca un milagro suyo.
Reconoció que cualquier proceso de canonización ante la Congregación para las Causas de los Santos es lento, pues los milagros que se conceden por intercesión de quienes murieron con fama de santidad requieren de una comprobación que requiere el descarte científico.
“Es un proceso lento que la Iglesia tiene para quienes han gozado de esa popularidad de santidad, esperamos que llegue esa fecha, desde luego nos da la garantía saber que en el año 2005, un 20 de noviembre, fue declarado beato, que es quien ha gozado de esa fama de santidad, que en el momento oportuno expresó su fe en circunstancias propias de su tiempo”, añadió.
No obstante, destacó que Ángel Darío Acosta Zurita murió con fama de santidad, lo cual le valió su beatificación el 20 de noviembre del 2005.
Precisó que cada feligrés participó en la peregrinación con sus propios recursos para visitar la tumba donde se exponen las reliquias del beato.
Los fieles fueron acompañados por danzantes que protagonizaron a los moros y cristianos en el trayecto que recorrieron del malecón a la catedral porteña.
“Viene la imagen del padre Darío, una procesión de Naolinco, una danza que es típica, que tiene ese sentido religioso, es una forma de festejar y celebrar la presencia de Ángel Darío”, remató.