Andi Uriel Hernández Sánchez/Contrastes
DIARIO LEGISLATIVO
*Martínez Cazares, un parche mal pegado
Ni siquiera seis meses aguanto el “parche mal pegado” de Germán Martínez Cazares, en el gobierno de la Cuarta Transformación.
Ayer, al presentar su renuncia como director general del IMSS, el ex panista, dejo claro que por más bueno que sea el disfraz, al final resaltara el verdadero rostro de las personas.
Martínez Cazares es un panista recalcitrante, un azul pintado de azul, pero pretendió que con una barnizadita podría pasar por un Moreno más, sin tomar en cuenta que los verdaderos Morenos, los que se han partido el alma junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, no le creen su transformación.
Por eso y por creer ilusamente que podría convertirse en el super director del IMSS, sin importar su pasado, solamente porque le cayó bien a López Obrador, ayer tuvo que renunciar.
Sus enemigos de Morena, el jugaron chueco a Martínez Cazares, no lo dejaron cuajar ningún programa, para mejorar la atención a los casi 90 millones de derechohabientes, por el contrario, le pusieron más piedras en el camino, le congelaron el dinero, se lo racionaron y terminaron “tronándolo”.
Se va Germán Martínez echando culpas, que, a la secretaría de Hacienda, que al neoliberalismo, que a los recortes, que a muchas cosas, pero lo cierto es que en el IMSS eran más los que no lo querían y se lo hicieron sentir, obligándolo a irse.
Germán Martínez volverá al senado, de donde nunca debió de haber salido, pero tenía que acatar las órdenes de su jefe el presidente de la República, que fue quien le regaló la senaduría, y que ahora, curiosamente, le acepta sin reproches la renuncia, “aunque no comparte sus razones”.
Habrá que ver cómo le va ahora en el senado, bajo las ordenes y el escrutinio de Ricardo Monreal y Martí Batres, quienes también le tiene por ahí un “guardadito” de cuando el estaba en la mafia del poder panista y aquellos en la oposición perredista.
Y otra cosa que queda en el aire, es que la renuncia de Germán Martínez Cázares a la dirección del IMSS, es la primera que se registra en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero como él mismo dice, no será la última, ni la única.
Es que ha habido muchos rumores de que ya son varios los funcionarios del gabinete que le renuncian a López Obrador y él los rechaza, precisamente porque son sus aliados, sus amigos, y siguen en sus puestos, pero Germán Martínez no es ni su amigo, ni su aliado, es un “parche mal pegado”, que va a ser sustituido.
Por cierto, el que esta que no lo calienta ni el sol, es el senador Pedro Haces, pues ya estaba encarrerado en las tareas senatoriales y ahora le tendrá que devolver el escaño a Martínez Cazares, porque él es solamente el suplente.
Y no es por nada, pero el que debe estar muy preocupado por esta renuncia, es el director del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, pues, aunque en menor medida, también enfrenta un serio problema de financiero, a causa de los “recortes” que aplica la Secretaria de Hacienda en el presupuesto.
Tal vez por eso ayer, en Guerrero, advirtió que trabajará seriamente en materia financiera, económica y administrativa, “porque las cuotas y aportaciones no nos alcanzan para cubrir el gasto en salud, la población derechohabiente ha envejecido y por falta de una cultura preventiva, aumentan las enfermedades crónico degenerativas”.