Pedro Jiménez Rodríguez/Diario legislativo

*Diputados priístas siempre a la orden

Ahora si a los priísta ya les está llegando la lumbre a los aparejos.

Es que con eso de que el no priista, Emilio Lozoya Austin, pero destacado miembro del priísmo de Enrique Peña Nieto, ha soltado la lengua y para salvarse va a embarrar de mermelada a muchos de los que gobernador en el sexenio pasado, en la cúpula del PRI están poniéndose el salvavidas.

Digo esto porque el martes el dirigente nacional de lo que queda del PRI, Alejandro Moreno, ordeno a los diputados Dulce María Sauri y Rubén Moreira, que votaran junto con los legisladores de Morena para hacer posible que se llevara a cabo el periodo extraordinario que quería el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ya no importa que la yucateca y ex dirigente nacional del tricolor, Dulce Mería Sauri, se haya apresurado a aclarar que se unieron a los votos de los morenos para dejar sin pretextos a López Obrador, pues al final Amlito reconoció que él dio la orden a sus diputados para que votaran por el periodo extraordinario de ayer.

Cabe aclarar que para hacer posible un periodo extra de sesiones en cualquiera de las dos cámaras, es necesario que en la Comisión Permanente voten a favor las dos terceras partes de los integrantes de ese cuerpo colegiado, y eso solo se consigue con los 23 votos de los legisladores de Morena, más dos de la oposición.

Tal vez a Alejandro Moreno, líder del PRI, le leyeron la cartilla desde Palacio Nacional, y le advirtieron que si no daban su voto, deberían atenerse a las consecuencias por lo que va a decir Lozoya Austin.

Quedan claro dos cosas: Una que en el PRI el que manda es Enrique Peña Nieto y Alejandro Moreno es un títere, y dos que hay un pacto entre el ex presidente y López Obrador.

Habrá que esperar a confirmar lo que ya dejo entrever el propio Alejandro  Moreno, en el sentido de que podrían hacer una alianza electoral con Morena para rescatar algo del botín de gubernaturas, alcaldías y diputaciones que se van a disputar en el 2021.

Por lo pronto, se confirma que también el ex gobernador de Coahuila y hoy diputado federal, Rubén Moreira, tiene pacto de no agresión con el gobierno de López Obrador y no va a ser tocado ni con el pétalo de una denuncia.

Esa versión del pacto AMLO-Moreira, existe desde que cambio la administración federal y la pareja de Rubén Moreira, Carolina Viggiano Austria, asumió la secretaria general del CEN del PRI.

Como diría el abuelo ¡Chulada de maíz pinto!

EL PULSO.- Por cierto, ahora que están balconeando a muchos senadores y diputados que recibieron millonadas para  que votaran por la aprobación de la Reforma Energética de Peña Nieto, algunos se espantan, pero la verdad es que todos los legisladores, con muy honrosas excepciones, siempre venden su voto o reciben prebendas por alinearse.

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