
Llegará Coatzacoalcos al segundo piso de la transformación: Pedro Miguel
XALAPA, Ver., 28 de enero de 2021.- «Nada, no se ha vendido nada», fue la respuesta de una de las vendedoras de palmas que se colocan a las afueras de la iglesia de San José, en esta segunda Semana Santa de la pandemia.
Hace un año, el coronavirus había recién ingresado al estado de Veracruz y las restricciones estaban iniciando; los vendedores se resguardaron en sus hogares y esperaron las indicaciones de las autoridades.
Sin embargo, ninguno de ellos se imaginaba que dichas restricciones iban a estar vigentes por poco más de un año, ni que serían sólo los adultos mayores los que estarían vacunados.
Mujeres, hombres y niños salieron a vender a las iglesias de la capital. Llevaban sus palmas y sus ganas de vender, aunque no tuvieron el éxito que querían.
Ni el intenso calor se interpuso entre su necesidad, sus ganas de salir adelante y la fe de los seguidores que acudieron a comprar, aunque sea un pequeño adorno de palma.
Mientras tanto, la ciudadanía acudía a comprar y a formarse para entrar a bendecirla, cumplir con el inicio de la Semana Santa y así purificar su espíritu.
El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa y forma parte de los días de Cuaresma, recordando el día en que Jesucristo arribó a Jerusalén.