
José Luis Enríquez Ambell/Café de mañana
BENITA, INTERNATIONAL SPY FOR THE WORLD
@pablojair
A Benita González la conozco desde hace más de 20 años. Proviene de San Juan Volador, una comunidad del paradisiaco Pajapan (donde existen playas muy hermosas) allá en la zona sur del estado.
Ha tenido una trayectoria periodística de muchos años, forjada en la cultura del esfuerzo, del diario caminar por las calles.
La talacha, pues, donde muchos reporteros y reporteras de peso se forman.
Estudió en la Universidad Sotavento, de Coatzacoalcos, donde han salido varios licenciados en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Ahí en el antiguo Puerto México también comenzó su trayectoria profesional.
Fue corresponsal del Canal 9 de Villahermosa, Tabasco, con fuerte presencia en la región sur de Veracruz, ya que por muchos años (antes del consumo masivo de la televisión por cable) era el único tercer canal que se veía después de los canales nacionales 2 y 13.
Benita también trabajó como titular de noticias en la exitosa estación Radio Hit, de Coatza, con notable influencia en la zona. Fue también la primera presidenta de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP).
La sureña —me consta personalmente— ha logrado consolidar una carrera periodística y dentro del servicio público exitosa. No es fácil: ambos son ambiente de mucha competencia y es donde se debe mostrar constantemente la templanza.
Hace unos meses atrás, Benita fue nombrada en el gabinete de la gobernadora Rocío Nahle como directora de Prensa, relevando en el cargo a Adriana Muñoz Cabrera (otra destacada paisana istmeña). Su trabajo es intenso, pues es la encargada de toda la parte operativa para generar información de toda la administración.
A ella se la ve de arriba para abajo en las giras de la gobernadora. Es también quien organiza las conferencias de prensa que regularmente da la mandataria estatal los lunes.
Algo ha pasado que, de repente, ya sea por morbo o interés, ha crecido mucho la asistencia de reporteros a las conferencias. La sala de prensa (que alguna vez fue la oficina de redacción para quienes cubrían la fuente de Palacio de Gobierno) no se da abasto para la llegada de tanto reportero, fotógrafo, camarógrafo, etc.
Por ejemplo: este lunes hubo 68 personas que se formaron incluso antes de las 11 de la mañana, con una fila que llegaba desde la entrada principal hasta el semáforo frente al Palacio.
Y así han sido las conferencias: numerosas y con amplia participación. Por parte de la gobernadora ha habido otro estilo en la interacción con medios: menos rollo, más directo.
No obstante, extrañamente hay críticas, hay molestias (es parte de la democracia y la libertad de expresión) pese a que no se le cierra el acceso a nadie y hasta periodistas que habían sido vetados en la pasada administración les volvieron a abrir las puertas, como el caso de Walter Ramírez, quien también es muy amigo de Benita.
No obstante, conociendo el servicio público y con amplia experiencia en medios de comunicación, Benita González sabe cómo es este trabajo.
Y parte fundamental de esa nueva política de apertura es la labor de la sureña, quien conoce bien al gremio y hace mancuerna con el coordinador de Comunicación social, Rodolfo Bouzas.
La sureña tiene pocos meses y ya todo mundo la ubica como esa parte fundamental de la comunicación del estado por ser muy institucional y tener contacto directo con los medios y periodistas.
Y sí, hay quienes no lo reconocen o simplemente vierten imaginación en exceso para tratar de denostar a la compañera.
Pero así es esto del abarrote. Tampoco es lo mismo ser borracho, que cantinero.
Y ella lo tiene claro, no es la primera vez que asume retos y siempre actúa humilde con la banda. Nunca la verán responder a sus críticos, pues ella es una mujer fuerte y ha superado pruebas de vida.
De reportera de a pie a servidora pública, no se engancha fácilmente, teniendo claro el papel que desempeña ahora mismo.