Quirino Moreno Quiza/Repechaje
@pablojair
+ Los que andan caminando en Boca.
+ ¿Y quién sería el nuevo líder del PRI?
+ Buenos números en el IPE.
Con los Jarritos, no; hagan “jazhtac” y rólenlo, plis
—Chopenjawer
Hace 11 años nos enterábamos que había sido asesinada Regina Martínez.
Nadie lo podía creer. Nadie esperaba esa noticia en medio de la espiral de violencia que se había desatado en Veracruz por esos años.
Había muerto la mejor del gremio, la maestra Regina, la que es recordada por el presidente López Obrador a cada rato en sus conferencias “mañaneras” porque ella y Betogato eran los únicos periodistas del estado que lo acompañaron en su caminata histórica por Veracruz a inicios de los años noventa.
Regina fue corresponsal —de las más experimentadas— de medios emblemáticos del periodismo mexicano como La Jornada y Proceso. También estuvo en Política, el mejor periódico de Xalapa en su mejor momento, dirigido por Don Yayo Gutiérrez.
Al paso de los días se daban a conocer detalles de su brutal homicidio: había sido golpeada salvajemente hasta quitarle la vida.
Horas posteriores a su muerte (según el peritaje oficial, las entradas nunca fueron forzadas) dedujeron que ella le habría permitido pasar a su domicilio privado a sus agresores, lo que ha sido rechazado por quienes conocieron muy bien a Regina: ella era muy desconfiada, de un círculo selecto de amistades; imposible que se quiera vender la idea de que ella había dejado pasar a quienes serían sus verdugos y que todavía conviviera con ellos.
De hecho, en la clase política como que prefirieron echar tierra al asunto diciendo que Regina tenía una especie de doble vida que nadie conocía.
Era gobernador Javier Duarte, quien recibió a los altos mandos de Proceso —entre ellos al legendario Julio Scherer— para explicarles sobre las investigaciones, pero su editorial sobre el encuentro fue contundente: “Es inútil, gobernador, no le creemos”.
Y así, creo, muchos hasta el día de hoy: nadie cree la versión oficial de que Regina convivió con sus asesinos, los dejó pasar a su casa y ahí se desataron los hechos violentos que la llevaron a la muerte.
De hecho, aún con esa “versión oficial” nunca se detuvo al principal sospechoso: un autor material que según anda prófugo. Sólo detuvieron a uno, a “El Silva”, pero su detención sólo fue como calidad de cómplice y no como autor material; fue tan apresurada su detención, que todo se fue convirtiendo en una grotesca pantomima para dar a entender que se había resuelto el caso.
Hasta la desaparecida PGR intervino en el caso… pero no pasó a mayores. Todo quedó en crear perfiles y estudios.
Por esas fechas —antes del asesinato de Regina— se comentaba que estaba por salir un número especial de Proceso referente al paso del sanguinario cártel de ”Los Zetas” en Veracruz y su relación con algunos políticos. El número finalmente sí salió, pero no tuvo el eco como su primera edición (y creo que tampoco salieron los nombres que se presumían iban a salir).
Para la mayoría del gremio, definitivamente su muerte tiene qué ver con lo que Regina escribía, investigaba. Alguien pudo haberla mandado silenciar, pero no se sabe quién.
Hasta el día de hoy su sentida ausencia está impune. Sería bueno —como dice “ya-saben-quién”— que ahora los que están en el poder aprovecharan su posición para aclarar qué ocurrió con Regina ese fatídico día, así como ella le dio voz a varios que en esos años nadie escuchaba, nadie pelaba, porque era la época del priato absoluto donde todo se sometía al poder un presidente o gobernador.
Hoy tampoco faltan quienes farolean diciendo que eran amigos cercanos a Regina, casi “broders”, casi “cisternas”, y que con su muerte capitalizaron becas, dinero, viajes, cargos públicos para hacerse las “vístimas” usando el nombre de ella como tarjeta de crédito ilimitada.
Porque pocos eran los verdaderos amigos, los cercanos a Regina.
Esos amigos son los que también están desacuerdo que esos farsantes usen el nombre de Regina para nombrar la Plaza Lerdo, porque ella no era protagónica, ni buscaba reflectores. Ella era una periodista de esa escuela que, seguramente, ahora será muy incomprendida para los “influencers” y “estrellitas del celular” que no entienden que la noticia es la que debe prevalecer, no el periodista, no el reportero.
Pero finalmente, debo admitir, creo que Regina se ha ganado el espacio-tiempo justo y debe ser recordada más allá de las generaciones que la conocieron. Que sea su plaza, la de Xalapa, siempre…
Porque debe trascender su nombre en la memoria y siempre recordarse —hasta que se resuelva— que su asesinato se mantiene sin castigo.
Once años impunes, sin esclarecimiento, sin Regina.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Los que no han parado de trabajar es el equipo de Morena de Boca del Río. Específicamente, los integrantes de Somos 4T, un grupo integrado por jóvenes y gente entusiasta. Están enfocados en ver «la otra cara de los boqueños» y las necesidades que enfrenta el municipio. Hay buena guía con Luis Alberto Casas y Diana Vázquez y el equipo que tienen detrás. Este domingo recorrieron toda la colonia El Morro y platicaron con la gente interesada en el proyecto. No los pierdan de vista.
OTRA NOTA: Vaya raquetazo el que le dieron a unos priístas que andan pidiendo cambiar a la dirigencia estatal. Que apenas y poco más de 50 son militantes y de esos sólo 9 están al corriente con las cuotas del partidazo tricolor… “¿Y qué es lo que quieren?”, le pregunto a uno del Comité Directivo Estatal y me responde: “Quieren empleo”… Voy de nuevo de metiche: “¿Y quién sería el nuevo líder?” y me contesta: “Quieren que sea uno de ellos. Lo veo complejo, pero que hagan su reta”.
LA ÚLTIMA PORQUE MUCHA CALOR: Si alguien ha destacado dentro de la Cuarta Transformeishion en Veracruz ha sido precisamente la titular del Instituto de Pensiones del Estado, Daniela Griego Ceballos, quien sin hacer tanto ruido mediático y optando por un bajo perfil más concentrado en el trabajo, ha logrado lo que se pensaba hace unos años imposible: enderezar las finanzas del IPE y poner orden en lo que por años fue la caja chica del Gobierno de Veracruz… Ayer en su informe de actividades del año 2022, Griego Ceballos destacó que el IPE rebasó la meta establecida el año anterior y, al corte de marzo, el Fideicomiso de la Reserva Técnica cuenta con 2 mil 038 millones de pesos, un incremento del 63% respecto a 2019; y que los 132 mil 762 derechohabientes activos y pensionados reciben puntualmente las prestaciones y demás beneficios… Una de las razones del crecimiento histórico en los fondos es el buen funcionamiento del Programa de Préstamos, el cual aumentó en 204 millones de pesos (69%) desde 2018, mediante la obtención y transferencia de rendimientos… Actualmente el IPE cuenta con un portafolio de 44 inmuebles valuado en 5 mil 305 millones 287 mil 100 pesos, 800 millones más del valor en lo que va de esta administración; aquí se contemplan 27 predios, seis edificios, cinco locales comerciales, dos estacionamientos, dos hoteles y dos cines.