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XALAPA, Ver., 8 de agosto de 2025.- Ozzy Osbourne, la leyenda o bien podríamos llamarlo el inmortal Príncipe de las Tinieblas, visitó México por primera vez en 1995, hace 30 años, dejando un recuerdo imborrable en la memoria de sus fieles e incondicionales fans de nuestro país.
En esa época Ozzy estaba retirado de los escenarios, pues su última gira, a propósito de su disco No More Tears de 1991, la tituló precisamente No More Tours, es decir no más giras, con lo cual anunció su retiro por cuestiones médicas y por considerarse exhausto.
Pero ¿quién podría mantener en casa al loco de Ozzy? Nadie, ni su esposa Sharon. Aburrido, Ozzy decidió regresar en 1995 y grabar un disco que tituló Ozzmosis, y programó una trepidante gira mundial a la que nombró The Retirement Sucks, el retiro apesta.Su vida era la música, cantar y ofrecer conciertos.
Por primera vez una gira de Ozzy, quien inició su carrera en solitario en 1980 tras su despido de Black Sabbath, llegaría a tierras mexicanas, anunciando fechas en Monterrey y en la Ciudad de México, que serían el sábado 26 y el lunes 28 de agosto de 1995, respectivamente. Asimismo, el Madman aprovecharía su estancia para conocer la Zona Arqueológica de Teotihuacan.
Los boletos para el concierto de la Ciudad de México, del que nos referiremos en estas líneas, se vendieron a precios que hoy parecerán risibles: 150 pesos en la sección D del Palacio de los Deportes o 220 pesos en la sección A, por citar algunas localidades. Era además la nueva unidad monetaria denominada Nuevo Peso desde enero de 1993.
La cita del día 28 se programó a las 20:30 horas de ese atípico lunes de concierto. Los fans comenzaron a llegar con anticipación a las afueras del llamado Domo de Cobre para ver y comprar playeras y todo souvenir alusivo al evento. La ansiada espera de ver a Ozzy en vivo estaba llegando a su fin.
La solemne noche de rock comenzó con la banda británica Paradise Lost, que sacudió el escenario con temas de su entonces temprana carrera y de su recién lanzado disco Draconian Times. Fue la antesala de lo que vendría minutos después.
Las luces se apagaron y se proyectó en grandes pantallas un video introductorio. En el video se generaban escenas sarcásticas o socarronas, unos fotomontajes de Ozzy gritándole a Forrest Gump y provocando que este saliera corriendo de miedo. O bien Ozzy alternando con los Beatles o cantando al lado de los tres tenores (Pavarotti, Carreras y Plácido Domingo), entre otras.
Los fans festejaban a tope cada una de esas escenas y el griterío se hacía cada vez más fuerte, pues ya eran minutos los que restaban para ver al Príncipe de la Tinieblas.
Ozzy, como fue su costumbre durante toda su carrera, salió acompañado de una brillante y talentosa banda:Geezer Butler, su amigo y emblemático integrante de Black Sabbath, al bajo; Deen Castronovo, hoy miembro de Journey, en la batería, y Joe Holmes, quien brilló seis años acompañándolo en las giras, a cargo de la guitarra.
El concierto abrió con Paranoid, un tema que atacó fuerte el alarido de los enloquecidos asistentes, seguido de Desire, I Don’t Know y Flying High Again. Un frenético Ozzy de 46 años brincaba y lanzaba cubetadas de agua a los fans, quienes por su parte hacían cimbrar el lugar.
Los momentos álgidos de la noche llegaron cuando Ozzy interpretó temas como Goodbye to Romance, No More Tears, Mr. Crowley, War Pigs y Crazy Train, con la que se retiró en medio de aplausos y gritos ensordecedores que le pedían más.
El grupo regresó al escenario para tocar Mama, I’m Coming Home y Bark at the Moon, sellando una noche que no se ha borrado ni se borrará de la memoria de los ahí presentes.
El setlist de Ozzy cumplió sueños y expectativas de miles de fans mexicanos que esperaron mucho tiempo su llegada. Fueron 18 canciones, doce de ellas de la etapa solista y seis temas de Black Sabbath. Fue una apoteósica velada, ¡gracias Ozzy por aquella entrega!
Para fortuna de muchos, Ozzy volvió a México años después con su grupo y un par de veces con Black Sabbath, esto en 2013 y 2016 en otros inolvidables conciertos realizados en el entonces llamado Foro Sol.
El pasado 5 de julio de 2025 Ozzy y Black Sabbath se despidieron de los escenarios con un magno concierto que dio la vuelta al mundo, celebrado en Birmingham, Inglaterra, bajo el nombre de Back to the Beginning.Fue una gran fiesta con los padres o pioneros del Heavy Metal.
Sin embargo, la triste noticia llegó pocos díasdespués. Ozzy dejaba este plano terrenal el 22 de julio a causa de un paro cardiorrespiratorio a los 76 años de edad. La noticia cimbró al mundo de la música y las condolencias y muestras de afecto y respeto no se hicieron esperar.
Es así que a manera de homenaje recordamos su primera vez en México y dedicamos estas líneas a una de las figuras más queridas, emblemáticas e inmortales del Metal: Ozzy Osbourne.