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CIUDAD DE MÉXICO, 22 de mayo de 2018.- No hay ninguna duda de que el descarrilamiento del sábado en Río Blanco haya sido un sabotaje, subrayó la directora de Relaciones Gubernamentales de Ferrosur, Lourdes Aranda, quien dijo que no tiene ánimo de discutir con el gobernador Miguel Ángel Yunes, que descalificó la postura de la empresa estatal.
Hace unos días, el gobernador calificó como indebido el comunicado de la empresa Ferromex, con el cual acusó que un sabotaje provocado por delincuentes causó un choque de 39 vagones en el patio ferroviario de Río Blanco.
Entrevistada, Lourdes Aranda explicó que el costo por el atentado fue de cuando menos 7.5 millones de dólares e insistió en que no hay duda de que se trató de un sabotaje, pero «no estamos en ánimo de discutir ni confrontar con el gobernador».
Informó que este miércoles reabren la operación de la ruta afectada y que no han tomado la decisión de dejar de operar en la frontera entre Puebla y Veracruz. «Desde la semana pasada se cometieron actos de sabotaje, levantaron las vías para que el tren se descarrilara…» insistió, y agregó que la preocupación es que corren por esa ruta sustancias tóxicas y peligrosas.
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