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Cenizas de Paquita la del Barrio se quedarían en Xalapa
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de diciembre de 2021.- En el mundo del tráfico ilegal del patrimonio cultural, si bien se comercia con textiles, arte sacro y contemporáneo, los bienes de mayor ‘demanda’ son los de tipo arqueológico: figurillas, objetos rituales y de uso cotidiano, así como estelas y otros elementos con inscripciones, siendo países como México, Guatemala, Honduras, Italia, Egipto y Grecia, algunos de los que más expolios sufren cada año.
Así lo comentaron autoridades del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, al participar en la jornada de cierre de las charlas internacionales.
La colaboración en el combate, la recuperación y la prevención del tráfico ilícito de bienes culturales: Compartiendo experiencias México-Estados Unidos.
Organizadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), estas sesiones sumaron la participación del agente especial del FBI y supervisor del Programa de Crímenes de Arte, Randolph Deaton IV, quien enfatizó que, dado que en todos los lugares del mundo se crean y se han producido manifestaciones culturales, ningún país del orbe puede considerarse inmune a los fenómenos del saqueo y la venta de patrimonio.
En este siglo 21, comentó, al coincidir con el coordinador de Derecho Internacional Público de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Salvador Tinajero Esquivel, la persecución de tales delitos se ha vuelto más compleja debido a que las redes sociales y las comunicaciones facilitan el contacto inmediato entre las distintas personas involucradas en esos temas: saqueadores, comerciantes, vendedores y compradores.