
Pide FGR a ciudadanos no alarmarse por operativos en Veracruz-Boca
VERACRUZ, Ver., 25 de mayo de 2017.- Joaquín Sosa Herrera, director general de Pesca en Veracruz negó que se haya apoderado de tres terrenos, como lo señaló Mauro Pitalúa, por el contrario, a petición de Uriel Flores Aguayo, hace tres años lo apoyó para que le agilizaran los trámites de escrituración.
Recordó que hace dos días sostuvo una plática con el señor Pitalúa y le explicó que en ningún momento intentó o intenta robarle su patrimonio; al contrario, le pidió hiciera una retrospectiva del caso ya que sabía perfectamente el por qué aún no tiene las escrituras en su poder.
«Los terrenos que tienes, tú los vives, los documentos legales de todos los ocho los tienes tú, pero vamos a INVIVIENDA y vamos a la notaría para que te expliquen tu estatus» le señaló en su encuentro.
Dijo que este miércoles en la notaría se le explicó al abogado defensor del señor Mauro Pitalúa “con bolitas y palitos, despacito para que el señor entendiera, como estaba el estatus de sus terrenos, que él seguía teniendo las ocho posesiones y que las escrituras se le van a entregar a él».
Sosa Herrera dijo que de esta manera se aclaró que nadie le está robando, por lo que se había comprometido a que esta mañana hablaría ante los medios de comunicación para retractarse de la acusación hecha en su contra, aunque finalmente desistió de hacerlo.
El ex líder de pescadores y ahora funcionario público, reconoció haber cometido el error de ayudar a Mauro Pitalúa por petición de Uriel Flores Aguayo, quien le solicitó hace tres años que lo presentara ante INVIVIENDA y ante Marlon Ramírez para que le agilizaran los trámites de escrituración de terrenos.
«Efectivamente se hizo un compromiso, se hizo un trabajo y a mí me consta que a través de INVIVIENDA entregaron ocho lotes, le midieron lotes que él vive con su familia y automáticamente yo di por terminado ese problema y hoy me encuentro a tres años que sigo en el problema y que ahora soy el ladrón porque yo no he podido ayudar al señor Mauro Pitalúa a que lo escrituren», mencionó.
Finalmente, detalló que un notario público le notificó que INVIVIENDA en aquella época solo le condonó el pago de dos escrituras, pero las seis restantes las debía pagar a un precio módico de 3 mil 500 pesos, algo que nisiquiera ha querido hacer el señor Pitalúa.