
Captan en puerto de Veracruz grupo de mantarrayas
COATZACOALCOS, Ver., 31 de diciembre de 2020.- En los bajos del puente de la avenida 1, en Coatzacoalcos, se observa a decenas de migrantes que sacrificaron pasar estas fechas con sus seres queridos, para brindarles una mejor calidad de vida.
Aseguran que en estas fechas hay más posibilidades de cruzar a los Estados Unidos porque hay menos vigilancia, aunque el camino es más peligroso por el frío.
“Que Dios nos dé la fuerza porque no es fácil para nosotros en este camino, pero vamos luchando a ver qué Dios tenga preparado para cada uno de nosotros”, dijo Elder Sa, migrante hondureño.
La mayoría coincide que la pandemia empeoró la situación económica en su país, y otros huyen de la violencia o porque lo perdieron todo con los desastres naturales.
“Abandone mi país porque el río se llevó mi casa, vivía con una señora a la orilla del río y todo se llevó”, recordó Carolina García, migrante hondureña.
Para hacerles ameno su camino, en la Casa del Migrante les proporcionan agua, comida y una llamada telefónica para que se comuniquen con sus familiares. Los migrantes entran en grupos reducidos, no sin antes lavarse las manos con agua y jabón.
“Qué bonito que nos reciben de esta manera, nadie sabe lo que nosotros pasamos y el dolor de dejar a nuestra familia, pero es un sacrificio que esperemos que tengamos más adelante la recompensa, se agradece esto que hacen”, expresó Edwin Mola, migrante hondureño.
Al terminar sus alimentos, los voluntarios del albergue les entregan un cubrebocas y posteriormente entra otro grupo, buscan que el menú de estas fechas sea acorde a lo que acostumbran las familias mexicanas.
“Todavía hay gente generosa, bondadosa, ahorita se les ha traído una comida bien, un pavo, ayer se les dio una pierna de cochino bien preparada, y bueno, hacerles más llevadero el camino hacia donde ellos se dirigen”, comentó el padre Joel Ireta Munguía, encargado de la Casa del Migrantes.
Los migrantes descansan debajo del puente, y cuando escuchan a la “Bestia” se preparan para subir, la mayoría corre con una sonrisa y la ilusión de alcanzar el sueño americano.