Encabeza Carlos Sainz el Gran Premio de México; Checo saldrá 18
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de diciembre de 2016.- El periódico Reforma revela que el ex Gobernador de Veracruz Javier Duarte pagó 8 mil 727 millones de pesos, más de 4 millones diarios, a medios de comunicación durante su gestión para promover su imagen y promocionar las acciones de su Administración.
De esta cifra, de acuerdo con un desglose de los gastos efectuados, pagó al menos 514.9 millones de pesos a empresas fantasma por campañas inexistentes. De acuerdo al portal Animal Político existe una investigación del SAT por pagos efectuados en el año 2014 a 18 empresas.
Afirma Reforma que la Administración duartista también acumula adeudos con los medios que cuidaban su imagen. Según el medio los adeudos ascienden a 902.5 millones de pesos.
Iniciando el Gobierno, con Gina Domínguez al frente, en 2011, 2012 y 2013, afirma Reforma haciendo a un registro contable del cual no da detalles, el Gobierno de Veracruz pagó en los primeros tres años a medios 5 mil 96.7 millones de pesos, que representan el 58 por ciento del total del gasto. Un promedio de mil 600 millones por año.
En 2014, durante la gestión de Alberto Silva, quien actualmente es diputado federal, se contrató propaganda por un monto de 2 mil 795.2 millones de pesos, que representan, según los datos del medio nacional, el 34 por ciento del total, y que es el mayor monto contratado en un año. Silva retornó a la Coordinación de Comunicación Social en 2016 para enfrentar mediáticamente desde esa área al hoy gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
De acuerdo a los datos publicados por Reforma 2015 y hasta abril de 2016, en el periodo de Juan Octavio Pavón al frente de la Coordinación, el Gobierno gastó 636.1 millones de pesos para este fin.
El medio no hace referencia al gasto en la segunda gestión de Alberto Silva quien se reintegró a Comunicación Social de enero a octubre del 2016.
La mayor parte de los recursos, 2 mil 736.7 millones de pesos, se destinaron a la contratación de espacios en televisión tanto a nivel nacional como local, de los cuales se deben 307 millones.
A medios impresos se destinaron 2 mil 639.8 millones de pesos, entre ellos Prensa Heraldo-Grupo Samhe, con 309 millones; Grupo MacMaccise / Reporte Índigo, con 207 millones, y la OEM, con 205 millones.
En radio se contrataron espacios por mil 304 millones de pesos, en tanto que a portales web se destinaron 290.4 millones de pesos.
El resto de los recursos se invirtieron el pago de otros complementos, como son la contratación de espectaculares, organización de eventos, etcétera.
La firmas fantasma que más facturaron fueron Servicios Oktagonales, con 77.2 millones de pesos; Publicidad Akkira, con 69.8 millones; Merca Carrey, con 68 millones; Desarrolladores Mercalim, con 39.5 millones, y Marvercarr, con 34.4 millones.
El gobierno de Javier Duarte heredó altos acuerdos de su antecesor Fidel Herrera Beltrán, mismos que se sostuvieron en los primeros dos años de la administración, a partir del tercer año empezó a disminuir los acuerdos, lo que llevó a desencuentros con los empresarios periodísticos quienes exigía que los acuerdos se mantuvieron e incluso se incrementaran.
En 2014, a la llegada de Alberto Silva a la coordinación de Comunicación Social se retoma acuerdos ya cancelados e incluso se incrementan notoriamente, lo que se confirma con el gasto de casi tres mil millones de pasos en promoción de la imagen en un solo año.
A la salida de Silva para competir por la diputación federal por Tuxpan, Juan Octavio Pavón por instrucciones del titular del Ejecutivo desconoce la mitad de los adeudos que se tenía con la mayoría de los medios locales, y algunos nacionales, bajo la premisa de que era imposible financieramente sostener esos acuerdos.
El ofrecimiento fue, devolver facturas y pagar en un corto plazo el adeudo que se reconociera, pacto que Juan Octavio Pavón no pudo cumplir, lo que llevó a un distanciamiento con la mayor parte de los medios defraudados, la crisis financiera de las empresas periodísticas, el cierre de medios que tenían hasta 20 años de existencia y el ataque permanente a la administración de Javier Duarte.