Los mexicanos en Estados Unidos están con Kamala Harris
LA BATUCADA MÁS RUIDOSA
Esta semana es definitiva para el PRI, ya que deberá conocerse quién será el elegido para ser candidato a la presidencia y con ello darle batalla a los del frente y a morena.
Este domingo es el día marcado por la convocatoria priísta para que se inscriban aquellos y aquellas que reúnan los requisitos y deseen hacer precampaña.
Es claro pues, que salvo alguno que otro trasnochado o enviado a inscribirse para hacer comparsa, sepamos por fin, a quien eligió Peña Nieto, si es que es alguien distinto a Meade, aun cuando no lo parece, ya que desde la tarde-noche de ayer se dijo en medios que se publican en la Ciudad de México que hoy renuncia Meade a la Secretaría de Hacienda, que González Anaya sería su relevo y dejaría Pemex.
También corrió la versión que Osorio Chong habría dicho a sus colaboradores que el Presidente le comunicó el viernes pasado que no es el elegido y llamó a la lealtad a Peña Nieto.
Así que se espera una semana de tener al PRI en los medios todo los días, para bajarle los reflectores a Anaya y a López Obrador.
Veremos si en verdad estamos despistados o si para variar, los del PRI ya no saben engañar con sus liturgias harto sabidas y siempre supimos que era Meade.
EL PRI DE LA ALDEA
Que le cuento, acá en la aldea, los del PRI llevaron a cabo consejo estatal al más puro estilo de la casa.
Abrazos fingidos, “hermanito” por aquí y por allá, todos queriendo saludar a Pepe y recordarle que siempre han sido sus más fieles adeptos, citas a comer que nunca se concretarán, etc.
Por supuesto desfilaron más de dos sinvergüenzas que no conocen la dignidad y la decencia, que andan por la vida como si fuera su tiempo y como si fueran blancas palomas.
El evento, como usted supone, planchado, meramente de protocolo para que tenga efectos legales, sin pena ni gloria.
Pero lo anecdótico fue la guerra de batucadas.
Como si estuviéramos en campaña, tres damas priístas le apostaron a llamar la atención y querer demostrar popularidad con sus respectivas batucadas, ruidosas, desafinadas y por supuesto, con los infaltables acarreados de colonias con sus cartulinas y gritos de apoyo.
Como si así, con la batucada más chingona, se ganaran las candidaturas.
Como si así, se ganaran la voluntad, ya no de los veracruzanos, de los priístas.
Las viejas prácticas en tres mujeres jóvenes, que no supieron, ese día, hacer política de altura.
Un rostro del PRI de Veracruz que refleja su interior, su división, su nivel.
Dirán que son los efectos de la democracia interna y el entusiasmo por participar. Esa ya también nos la sabemos.
Anilú y Elizabeth son más que eso. Deben evolucionar y trascender de otra manera.
De Carolina Gudiño. De plano, no sé que decir.
Hasta mañana. Bendiciones.
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