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VERACRUZ, Ver.- Cientos de trabajadores sindicalizados del extinto Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) marcharon la mañana de este lunes en calles de esta ciudad de Veracruz.
Los trabajadores del Sindicato “Teniente José Azueta” protestaron contra de la privatización del servicio del agua en los municipios de Veracruz y Medellín de Bravo, como consecuencia de la concesión otorgada al Grupo MAS.
La marcha inició afuera de las instalaciones del organismo operador, finalizó en el zócalo porteño y estuvo encabezada por la lideresa de los trabajadores, Angélica Navarrete Mendoza, quien insistió en que continuarán con la defensa de sus derechos laborales ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
La lideresa sindical dijo que los únicos que conocen la infraestructura del organismo operador del agua y del alcantarillado son los trabajadores sindicalizados, por lo que consideró que deberían permanecer en su puesto laboral.
“Volvimos a salir a las calles, el motivo ya ustedes lo conocen, estamos exigiendo nuestro regreso al trabajo, eso es lo único que queremos; la ciudadanía se está dando cuenta de que la mano calificada, que los expertos que conocen las redes de agua, alcantarillado, somos los trabajadores del sindicato y que exigimos que, en ese sentido, se dé ese servicio a los ciudadanos”, subrayó.
Señaló que el Grupo MAS y las autoridades municipales no quisieron recibir la planta potabilizadora del desaparecido SAS ubicada en El Tejar, a pesar de que ya se concluyó la reparación de las bombas.
Aseguró que la planta potabilizadora opera con cinco bombas, que son las que tradicionalmente suministran el agua hacia los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo.
Explicó que el asunto de la huelga en el extinto SAS lo tratarán nuevamente ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en Xalapa este martes, sin embargo, consideró que no habrá avances, ya que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y Productividad (STPSP) está del lado de las autoridades municipales.
Cabe mencionar que los trabajadores sindicalizados lanzaron consignas en contra de las autoridades porteñas desde el zócalo, exigiendo la reinstalación en su puesto laboral.