Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
Marcelo Ebrard es, además de experimentado como pocos, un político a quien le ha correspondido en el pasado, y en momentos muy delicados, ser una discreta correa de armonización entre los que integran, o han integrado, los equipos de quienes reconoce como sus jefes.
Un reconocimiento de Marcelo Ebrard que, en el caso de Claudia Sheinbaum, es incondicional y lo demuestra con su disciplina y, sobre todo, con su operatividad en favor de la candidata presidencial de Morena.
Los especuladores de siempre han comentado que Marcelo fue incorporado al primer equipo de Claudia por órdenes de López Obrador y no porque se hayan resuelto ya los naturales desencuentros que hubo en los tiempos en que ambos, Claudia y Marcelo, formaban parte del equipo de “Corcholatas”.
El cuento de que Sheinbaum es solamente el reflejo de López Obrador, lo mismo en sus propuestas de campaña, así como en los apoyos que reiteradamente hace a los programas presidenciales, ha tenido entre los columnistas tantos matices que, en ocasiones parece que más que ayudar a la puntera de la sucesión presidencial, tratan de compararla con la “independencia” de Xóchitl.
Tal vez Xóchitl tenga una independencia por falta de rumbo de quienes deberían estar permane4ntemente a su lado: los dirigentes nacionales de los partidos gracias a los cuales es candidata presidencial: Alejandro Moreno del PRI, Marko Cortés del PAN y Jesús Zambrano del PRD.
Sin la anuencia institucional de esos partidos, simplemente Xóchitl Gálvez no hubiera podido registrarse y tendría que ser una solitaria candidata ciudadana.
Pero Xóchitl piensa que es candidata ciudadana, y que su cercanía política es solo con el PAN.
Y eso es un tema que Marcelo trabaja para impedir que pudiera crecer esa imagen que tratan de imponerle a Sheinbaum, seguramente como estrategia para favorecer la “independencia” de Gálvez.
Marcelo es amigo de Ricardo Monreal y de Adán Augusto López.
Pero sobre todo es un amigo histórico de AMLO y ahora, institucional como siempre ha sido, un operador leal de Claudia Sheinbaum.
Todo lo demás son de las especulaciones que caracterizan a los muy conocidos “especuleros”.
EN TIEMPO REAL.
1.- Certero como siempre, nos comenta en su columna de hoy, el gran Eduardo Ibarra un tema por demás interesante: El “amigo” del presidente Andrés Manuel, Ricardo Benjamín Salinas Pliego, declinó la riesgosa e innecesaria oferta para reducir en 8 000 millones de pesos lo que adeuda al Sistema de Administración Tributaria desde que Vicente Fox y Marta Sahagún mal presidieron a México (2000-06) con todo y “transición a la democracia”.
Así lo explicó López Obrador: “Nos reunimos hace poco, porque él me buscó, ‘cómo se llegaba a un acuerdo’. Yo dije: Sí. Ya se había visto”. A partir de eso, solicitó al titular del SAT y al procurador fiscal analizar rutas legales para reducir el adeudo, “porque no se puede hacer una quita ilegal, imagínense la responsabilidad. La inevitable pregunta consiste en si las mismas atenciones que tuvo AMLO con un moroso empedernido, un evasor fiscal que maniobra en todos los terrenos y espacios que le permiten ser practicante obsesivo del narcisismo monetario, las aplicó el presidente con Televisa, BBVA, Walmart, Oxxo y una larga lista de evasores fiscales de la aldea y de México, que durante décadas no pagaron impuestos y si los cubrían se les regresaban por decisión presidencial. Contó Obrador que, al conformar el consejo de asesores de los principales empresarios, les planteó claramente que “esto no significaría tratos preferenciales”. ¿Entonces Televisa no ha sido un deudor preferente?
2.- En Veracruz todo parece que Morena trabaja para que gane la elección a gobernador Pepe Yunes. Sucede que le volvieron a dar esquinazo al exdelegado de programas sociales Manuel Huerta Ladrón de Guevara (Morena), quien ganó la encuesta por la candidatura a la gubernatura, pero declinó en favor de Rocío Nalhe. Manuel Huerta sería nominado como candidato al senado en la primera fórmula y ahora le salen que va en la segunda y deja su lugar a la comadre de Nalhe, Claudia Tello Espinosa.
3.- Mucho tendrá que hacer Bertha Luján para regresar calidad de servicios médicos en el ISSSTE, institución que ahora es un desastre en la mayoría de sus clínicas. El proyecto de salud del actual régimen está verdaderamente estancado. Bertha Luján es una esperanza de que el ISSSTE mejore, tanto en su disposición de medicamentos, como en la atención médica en sus clínicas.