
Más territorio, menos escritorio, así trabajará Pedro Miguel en Coatza
XALAPA, Ver., 23 de noviembre de 2020.- Luego de casi 30 robos, las madres de familia del jardín de niños Carmen Ramos del Río exigieron la intervención de las autoridades para detener los hurtos o aseguraron que tomarán justicia por mano propia.
Ubicado en la colonia Dolores Hidalgo y la calle Independencia, el kínder ha sido víctima de varios robos, y según lo dicho por las afligidas mujeres, el presunto ladrón entra y sale todos los días con nuevo botín, sin que nadie diga o haga algo.
Una de las afectadas, madre de familia y vocal de la Sociedad de Padres de Familia, narró que tras los primeros ocho robos llamaron a la policía y éstos le dijeron que se requerían pruebas del hecho, por lo que pusieron manos a la obra y procedieron a recabarlas.
Sin embargo, con pruebas en mano y el sujeto detenido en los separos de San José, acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) para interponer una denuncia y ahí les sorprendieron con la justificación de que si no eran maestras, la directora o supervisora, no podían proceder.
De forma que, bajo la impunidad, el sujeto ha actuado de manera constante, sin que al momento haya una solución al conflicto, permitiendo con esto al hombre moverse todos los días e ingresar al plantel a tomar lo que no le pertenece, dejando a la deriva a las madres, padres de familia, alumnos y al mismo personal docente.
Las madres ya temen incluso por su integridad, pues al haber encarado en diversas ocasiones al presunto ratero, éste les ha dicho que nadie puede hacerle nada porque pertenece al «grupo delincuencial de la letra», pero que también colabora con el propio Cártel Jalisco Nueva Generación.
Por ello, las mujeres exigieron a las autoridades que pongan un alto o de lo contrario actuarán ellos mismos, incluso tomando las calles de la ciudad o yendo a plantarse en el Palacio de Gobierno.
Una de las madres dijo que las aulas se han quedado sin nada. Ya no hay luz porque robó el cableado y actualmente ha estado trabajando en quitar el tinaco para venderlo, cosa que les preocupa cada día más y le molesta, ya que fue ella quien se encargó de pedir a las autoridades un jardín para que sus hijos estudiaran.
Entre lo que se han robado se encuentra material didáctico, sillas, mesas, cables tuberías e incluso los documentos de sus menores y recibos de nómina del personal docente, por lo que ya temen por la integridad de los maestros, quienes a pesar de que expresan preocupación, no les permiten apoyar e intervenir.