Luz Maria Rivera/Desde el puerto mítico

CORONA ES CORONA…

** Ya me tocó ver de cerca, la transformación (¿o simple desdoblamiento? o mejor dicho: ¿revelación del verdadero Ser?) de alguien que se asume “Rey” o “Reina” así sea en este caso de una fiesta pasajera pero muy vistosa y llamativa, como es el Carnaval de Veracruz: y créanme Lectores, es asombrosa: se sienten “soberanos” de verdad, con todo el artificio y con todo el Poder: así sea imaginario, y en algunos casos, contados, real.

** Y si no que lo diga el fotógrafo Montenegro: en nombre de la Amistad en la que creo a pesar de todo, le conseguí el Dinero para su inscripción, boteé por él y para él, en las calles porteñas; le conseguí un auto de agencia para rifar hasta con Notario de lujo atestiguando el sorteo en el zócalo.

** Le conseguí orquesta de la UV, Atarazanas y baile de disfraces; le hice entrevista que salió en portada de Espectáculos de La Jornada México y en el camino me peleé con más de uno y hasta con uno de altísimo nivel que apoyaba a otro candidato (no estoy autorizada por el verdadero Benefactor del Negro, a revelar su identidad, peroél sabe bien quién es, así como los compañeros que estuvieron alrededor de esta experiencia…) y cuando el Negro salió ungido “Rey” se esfumó y ni las Gracias me dio: ni en privado ni en público; ya no digamos a su Benefactor; y  su hija, ya asumida “infanta”, el día de la coronación me miró con cara de: “¿te conozco”?, y me mandó a “gayola” del teatro.

** Cuento esto, Lectores, porque ya eso pasó: forma parte del Anecdotario Carnestolendo personal; fue en el pasado gobierno municipal de otra reinecita oaxaqueña avecindada en el puerto;  al fotógrafo Montenegro, hoy ex rey de la fiesta más emblemática de Veracruz, y hasta entonces estimado colega de mejores épocas reporteriles, le conocí en su justa dimensión humana: ni más ni menos malo, simplemente lo que es. Y nos seguimos saludando como siempre.

** Pero lo relevante aquí es compartirles, estimados Lectores, esa experiencia “tras bambalinas” que aquí en Veracruz se vive en la conformación de esta “Corte Real”, que aunque efímera y de “Carnaval”, descubre las Pasiones humanas que mueven todo y donde se revelan personalidades, almas y corazones.

** Ya vi, no me contaron, que quien sabe que lucirá una “corona” aunque sea de cartón y piedras falsas; de alambrón o de “cristales” y pedrería, muta de personalidad o emerge la real: oscura, egoísta, generosa o juguetona, según sea el Alma, y  emerge, cómo de que no.

CAROLINA I…

** Ayer muchos festejaron que la compañera periodista, conductora de uno de los segmentos más vistos en la Televisa Veracruz, como es Carolina Ocampo Hagmanierresultara electa Reina del Carnaval 2018.

** Hay dos versiones: que ella lo pidió al “pollo” Antonio Pérez Fraga y que éste le ofreció a la colega, el cetro y la corona.

** Pero ya sabemos que en esto no hay casualidades ni se deja, aunque pareció este año, nada a la improvisación: acaso a la ocurrencia de “abrir” la convocatoria en aras de una ilusoria “inclusión”.

** Así es que, como andaban las cosas en el comité de Carnaval, celebramos que sea la periodista Carolina Ocampo: a pesar de que de inmediato, y como es la esencia de esta fiesta, surgieran los críticos y los francos detractores de la comunicadora.

** Hemos de decir en su descargo, que la simpatía y la belleza, la amabilidad y don de sencillez y calidez, lo tiene: Carolina no es un artificio; ni es una improvisada en su principal oficio que es la Comunicación. Que tiene más de 30 años, sí: la convocatoria era “abierta”.

** Y disculpas anticipadas a quienes se sientan ofendidos: hasta la Biblia en su Libro de Eclesiástes lo dice y un refrán popular se desprende de su sentencia sobre el tiempo: que hay uno “para tronar cuetes y otro para recoger las varas”.

** Y lo decimos para quienes creen que se “marginó” a la señora de La Huaca, Noemí Palomino, que se aventó la audacia del registro; y se les recuerda a sus defensores, del tiempo de recoger las varas: para esta señora no es su tiempo. Ni su momento. Ni da el “perfil” para este tipo de festividad: y no lo decimos por su físico ni por su edad, sino por su comportamiento y su talante.

** La “maestra” como le dicen, es una que se ha confrontado la mayor parte del tiempo con los reporteros a quienes ha gritado, y por momentos, entorpecido su trabajo. En todas las fotos quiere salir. Lo mismo con el PRI y ahora con el PAN, la señora tiene su coto de influencia en el barrio porteño. Déjenla ahí.

** Volviendo a Carolina: quizá lo único negativo, como muchos periodistas comentaron, es que la compañera carga el estigma de su empresa: cada vez más señalada ahora internacionalmente, de tráfico de influencias y pagos de sobornos en los derechos de transmisión de partidos de fútbol. Y aquí localmente, de que venga de Telever, que ha influido en los últimos Carnavales poniendo “reyes” y “reinas”.

** Fuera de esto, era la mejor opción, habida cuenta del desbarajuste que se armó con la convocatoria “abierta” del estimado “pollo”.

** Que el Ideal es una chica de entre 18 y 25 años, “hija de familia” jarocha, pues sí: por Ley de vida, es el mejor periodo para disfrutar, sin cortapisas, una festividad de este tipo, y dar cara alegre y fresca como sólo se puede a esas edades. ¿Pero cuál “buena familia” querrá que una de sus hijas participe en estas condiciones de Inseguridad y Violencia creciente en Veracruz?

** Y que las ex Reinas están la mayoría rete encabronadas, y hasta las que fueron “reinas infantiles”, sienten que les “abollaron la corona” porque ahora se eligió a la popular televeriana Catemaqueña, pues también: es parte del “show” que diría la estimada Melchi. Ya antes, otra de Coatzacoalcos y también de Telever, lo fue: y no era precisamente una dulzura ni sencilla la “Eguito” Rodal.

** Pero así es esta fiesta llamada Carnaval de Veracruz, repetimos: la corona es la corona.

** No hay que sulfurarse de más.

** Es martes estimados Lectores: cásense, pero que no los embarquen.

DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…

MONARQUÍA.-Aspiración de muchos demócratas y no pocos cristianos// Sistema que se instaura sin que apenas el Ciudadano se dé cuenta.

CORTE REAL.-En Veracruz una pantomima pasajera pero que se vive como si fuera la Sucesión de la Casa Real de los Borbones o los Windsor: pero al estilo jarocho churrigueresco.

UTILERÍA.-De lo que está hecho, mayormente, una Corte y una Monarquía: pero que sus actores tardan en entender su significado.

@ElMercurioVer