Andi Uriel Hernández Sánchez/Contrastes
COMIENZAN HOY LAS POSADAS EN MÉXICO: TRADICIÓN DE 9 DÍAS ANTES DE LA NAVIDAD
** Nuestro México, rico en tradiciones, y ni al caso meterse al farragoso debate de si son “impuestas” por la Evangelización Cristiana de los españoles en nuestro suelo (la Historia no se puede cambiar, ni el Pasado: ojalá, imagínense…) mantiene en muchos pueblos la celebración de los 9 días en que, según el dogma de Fe, la virgen María y José, recorrieron los caminos pidiendo “posada”, para terminar en un pesebre: símbolo hoy del Nacimiento de Jesús, el Mesías.
** Hoy la tradición, desvirtuada y alejada de la fe católica que impulsó su celebración desde el papado de Sixto V, allá por el 1590; se arraigaron posteriormente en el México Colonial y se mantuvieron después de la Independencia y de la Revolución: las “posadas” fueron enriqueciéndose y fundiéndose con la Cultura Popular de los pueblos mexicanos, que conservaban a su vez, muchos de ellos no todos, la Tradición Oral de sus orígenes precolombinos y prehispánicos.
** México, pueblo fiestero por excelencia y por herencia (en España el “santoral” es todo el año y el viejo “almanaque” indica que a los Santos se les celebra y cada pueblo, villa y ciudad tiene a su patrón o patrona celestial…) en cada periodo de su larga vida como nación, ha disfrutado de las festividades religiosas llamadas “patronales” en honor a sus Santos, Vírgenes y demás protectores divinos y angélicos: para toda esta pléyade edificó una serie de rituales que se mantienen más o menos invariables, y en las que “las Posadas” tienen un lugar muy especial, al estar vinculadas a la celebración con niños y niñas de Casa.
PEDIR POSADA, LLEVAR LA RAMA…
** Por eso el mes de diciembre para millones en México es un mes tan querido: es el mes del reencuentro con la Familia y los amigos; con los amores, presentes y pasados; con todo lo que nos conformó como Personas: calles, escuelas, casas, salones, cines, museos, bibliotecas; campos de juego y deportes; plazas y zócalos; maestros y maestras; tíos, primos y hermanos; todo lo que nos hizo Infancias felices y plenas, acaso carentes de cosas materiales, para muchos; pero abundante en unión, respeto, honorabilidad, calidez y mucha generosidad: el mes de recibir y convidar a conocidos y desconocidos; al amigo del compadre, del tío, del primo: son ese “dar Posada” que se volvió tradición peculiar de nuestra Cultura Mexicana.
** El “pedir Posada” se ha extinguido en miles de Ciudades mexicanas es verdad: las Iglesias Católicas reman contra corriente del mundo despiadado e inmisericorde en el que la mayor parte del año nos sumergimos en la realidad imperante. Las iglesias son las que luchan por mantener las tradiciones y hacerle las infancias felices y despreocupadas, como debe ser, a los pequeños: para ellos todavía, en muchas iglesias pueblerinas, se organizan los cantos cargando “el pesebre” y con las velitas encendidas: “en nombre del cielo/os pido Posada/pues no puede andar/mi esposa amada…”
** Quienes no han estado un 16 de diciembre y hasta el 24, detrás de la puerta cerrada de casa, respondiendo a canto de “galillo” desgarrado, a “los peregrinos” en la calle: “aquí no es mesón/sigan adelante/ pues no he de abrir/no sea algún tunante…” y no han sentido la emoción que es abrir las puertas y aplaudir la entrada de “los peregrinos”, y proceder a romper las piñatas, a repartir “ponches” y tamales, pues disculpen: no saben lo que se han perdido. Pero están a tiempo.
** En el Sotavento veracruzano, por los 13 municipios de la Cuenca, estos son los días anticipados de llevar “la rama”. Otra historia. Las discusiones abundan ahora entre los viejos y los jóvenes: que “la rama” sólo salía después del nacimiento de Jesús, es decir, a partir del 25 de diciembre y hasta el fin de año.
** Versiones hay muchas, pero lo que sí se recuerda como único, es ese reunirse con los hermanos, primos, amigos y vecinos, formar grupos, buscar, cortar y adornar una “rama” de árbol con “faroles” de papel de China, hechos por las niñas más abusadas; y guirnaldas de papel metálico sacado de las envolturas de cigarros o chocolates; y ese aplastar “corcholatas” de metal de refrescos envasados en botellas de cristal, para hacerles un agujero con un clavo y ensartarlas en un alambre para improvisar los “panderos”, eso, sólo es de cuenqueños. Calidad de exportación a otros pueblos veracruzanos. La discusión sobre “la costumbre” es parte de la fiesta.
** Los cantos versados de “la rama” han sufrido, como todo, la involución general en México: desprovistos muchos de la tradición, afortunadamente los más, al menos en el Sotavento, se empeñan aun en estos años, en conservar lo bueno de pedir “aguinaldo”, y desearles a los de casa una noche de bendiciones con los guardianes del cielo: “ya se va la rama muy agradecida/porque en esta casa fue bien recibida…” y el repiqueteo de panderetas o los acordes de “mosquitos” de cópite o jaranas de cedro, son regalos para el Alma de muchos nostálgicos del “antes era mejor todo…” Y vaya que sí.
PIDAMOS POSADA EN EL CORAZÓN DE QUIENES AMAMOS…
** Este año, ni modo que no lo digamos: ha sido tan duro, que pensar en hoy y en el 24 que es Nochebuena y el 25 que es Navidad, para miles en nuestro México, y en Veracruz en particular, será un trago más que amargo. Muchos hemos perdido amigos, maestros, familiares, gente querida. Se nos fueron grandes en la Literatura, el Periodismo y las Artes. Siguen los contagios de Covid19 y las muertes.
** Sobra hablar ya, a fines del 2020 casi, de quienes nunca se cuidaron ni cuidaron a otros. Y presumen que no les pasó “nada”. Qué bueno. No sabemos qué pasará más adelante. Este año las Posadas serán diferentes y es lo mejor que nos puede suceder: no los habrá de la manera tradicional. Las reuniones para alcoholizarse y embrutecerse no cuentan como “posadas”. Nunca lo fueron. No lo serán ahora.
** Con todo: felices “posadas” a todos los que conservan el grato recuerdo de haberlas organizado, vivido o gozado.
** Pacífico miércoles.
DEL DICCIONARIO A LA DIABLA…
DAR POSADA.-Expresión que aún muchas familias mexicanas conservan: se dice para explicar el alojamiento repentino y sin previo aviso, a alguien.
PEREGRINOS.-Lo fuimos todos en algún momento de nuestras vidas: seguirá habiendo quien camine por la vida y nos los topemos.
COBIJAR.-El acto puro de proteger al otro.