Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
** Hoy es el preludio de la NocheBuena que da paso a la Navidad, y al acercarse el Fin de Año también, es inevitable el balance personal y colectivo.
** 2019 ha sido con todo, un año intenso de emociones encontradas y muy fuerte porque está ligado a un gran cambio en México que, aceptado o no, vino con el gobierno de MORENA del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
** Ya conversaremos de los fallos y logros de la Cuarta Transformación en este lapso, que se imponen, claro, desde la óptica de los beneficios o perjuicios a grandes grupos sociales: cómo se enfrentan los cambios, y cómo se perciben los gobiernos cuya proclama oficial es la cero tolerancia a la Corrupción.
**Pero hoy queridos Lectores, se impone la reflexión Espiritual de la fecha sagrada para el mundo Cristiano, y que nos motiva a ver lo bueno en medio de lo que consideramos malo o perjudicial. Agradecer la Salud y el Amor. La familia unida y sana. Aceptar los Duelos. Agradecer lo que se tiene, poco o mucho. Imponer la sana distancia con los mal intencionados que nunca faltan.
** Y por el lado social que nos atañe a todos: comprender que los cambios sociales tan anhelados como son la Justicia y la Paz, no pueden venir sólo por la voluntad de los gobiernos de cualquier signo político: sino como un esfuerzo de todos nosotros.
** Porque no se puede exigir Justicia social cuando no la practicamos en Casa como un Valor entre la Familia: es aquí en el hogar, en el trabajo, en el negocio propio o ajeno, donde con el ejemplo se enseña lo que es justo, que va aparejado a la honestidad de intenciones y de acciones.
** No podemos pretender que haya Paz, si tenemos hogares que son mini infiernos de peleas diarias, de rencillas, de revanchas, de envidias, y donde padres ausentes y madres solas, viven sin reglas y sin orden; sitios donde ninguno respeta a los mayores ni éstos a los niños o a los mas ancianos: la violencia sufrida desde hace décadas, se gestó mayormente, en las familias desintegradas, carentes de Valores.
** Y aunque muchos no lo acepten, tal como se comportan en sus casas, se comportan en las calles, en los trabajos y en las escuelas: desde hace mucho dejamos la amabilidad de lado y la agresión está a la orden del día. Y es contagiosa. Por ello debiera ser un ejercicio de la voluntad el salir a la calle, todos los días, por la necesidad sí, pero con la decisión al menos, de no agredir al prójimo, de ninguna manera: ni con el gesto ni con la acción.
** Ninguna carencia económica justifica que, por ejemplo, manejemos enojados «echándole» el auto o el camión encima a los demás automovilistas o, peor, a las personas: Veracruz ya es cada día más agresivo en su manejo. Las calles y avenidas son como pistas de carrera donde los ciudadanos tienen que correr para alcanzar las aceras. Es penoso. Y más el ver a los niños y jóvenes salir de sus escuelas sorteando el tráfico.
** Qué diferencia haríamos todos los automovilistas si redujéramos la velocidad a los límites establecidos que son los 40 kilómetros por hora, tal como se indica en varias zonas de la conurbación. Qué distinto sería que en las zonas hospitalarias los automovilistas bajaran los sonidos y las músicas y evitaran el claxon, la prisa, el malhumor. Cómo nos sentiríamos dando la preferencia al Peatón y haciéndonos a un lado, como pide el Reglamento, cuando va a pasar una ambulancia.
** Y cómo nos sentiríamos, como Peatones, cruzando por las esquinas y no saltando al arroyo vehicular «toreando» a los autos; pasándonos cuando está el verde del semáforo, poniéndonos atrás del auto que está estacionándose, a sabiendas de que podemos provocar un accidente. Cómo seriamos en una versión respetuosa y civilizada de nosotros mismos.
** Cómo viviremos esta NocheBuena 2019 en Casa y con los familiares: o solos por necesidad, o trabajando, o en la sala de un hospital esperando el desenlace funesto de un Ser querido: porque así es la Vida y es a veces muy dolorosa. La diferencia es cómo la afrontamos. Con qué actitud y de qué forma.
** Hoy, nuestros deseos es que todos vivamos una NocheBuena pacífica por todo Veracruz: sin dolores que lamentar. Pongamos de nuestra parte para que así sea. Evitemos las confrontaciones, las discusiones y los pleitos gratuitos. Guardemos el «hacha» o la «espada» de las agresiones y meditemos sobre lo bonito de una fiesta espiritual que nos invita a la Paz y al regocijo. Para los Creyentes: una fecha especialmente Esperanzadora.
** Que pasen todos una amorosa NocheBuena y una muy Feliz Navidad. Abrazos afectuosos.