Luz María Rivera/Desde el puerto mítico

MADRES, MADRINAS, MADRAZAS, MADRECITAS, MAMITAS, MAMIS, MA…

** En el Imaginario Colectivo Mexicano, las Madres aún representan todo lo bueno: generosidad, amor incondicional, sacrificio, entrega.

** En el extremo, infaltable, las malas Madres, que las hay, parecen poblar los terrores del Inconsciente Colectivo: cada vez más visibles, a golpe de avance de las «redes sociales», las mujeres que en México no asumen, e incluso rechazan, los roles tradicionales de la maternidad, son catalogadas en todas las variantes de la maldad.

** En nuestro país todavía se encuentran las Madrinas: que sustituyen ante los hijos, la ausencia de las Madres; sea por muerte o por abandono, y casi siempre son mujeres que antes, fueron amigas de la mujer ausente de la vida de los vástagos. O mujeres a las que les fueron «encargados» los hijos de otra sin mayor relación previa. Responsabilidad que la mayoría asume con resignación no exenta de tropiezos. 

** Pero las Madrazas abundan en México: mujeres sin distinción de edades, ni clase social, que cumplen gustosas un papel de absoluta entrega a los hijos: destilan amor y dedicación total, y fuera de su entorno familiar podrán ser mal juzgadas por «apañalar» mucho a los hijos, pero indiscutiblemente para generaciones de mexicanos, son insustituibles e imborrables. 

NO LO DIGA EN LA CALLE, EN LA ESCUELA, MENOS EN UN HOSPITAL…

** Decirle a una Mujer «madrecita», es reducirla a una de sus funciones, que acaso ni disfrutó. Le sugerimos a taxistas, empleados de restaurantes, de hoteles, en escuelas y no se diga en las calles y hospitales, que eviten llamar así a una señora sea o no mayor: comprobado está que a la mayoría les molesta. ¿Madrecita? 

** En mujeres nombrando así a otras mujeres, se recibe peor.

** En los hospitales se les sugiere a enfermeros, enfermeras, y resto de personal médico y administrativo, evitar a toda costa llamar así a las Pacientes: mejor preguntarles su nombre, y llamarlas así: Rosa, Elvia, María, etcétera. Pregunten a estas mujeres si quieren, que aparte del nombre de pila, añadan el «señora» o el «doña». Se sorprenderán de las respuestas: «soy maestra, soy ingeniero, soy doctora, soy abogada…» «dígame señorita», «soy doña Isabel…»

** La enfermedad y la estancia en un hospital, no es para que las Mujeres pierdan el trato digno que merecen. Todos, enfermos o no, tenemos el Derecho a ser llamadas en este caso, como nos plazca. No se les olvide.

NO SEA VULGAR…

** Señores: a menos que si sea «la autora de sus días» , evite la vulgaridad suprema de decirle a una Mujer, en la calle o en el trabajo: «mamita». Es un atrevimiento soez. Si un día recibe un bofetón, o peor, el golpe de otro varón, entenderá que «mamita» sólo se oye bien en la intimidad o en la complicidad.

MAMIS…

** Qué le vamos a hacer: los hijos no son perfectos. Aunque muchas Madrazas estén convencidas de ello. Así que aquí en México no está mal visto que los Niños les digan así a sus progenitoras. Y uno que otro adulto mandilón e hipócrita (que suelen ser, usualmente, lo mismo), le digan así a su esposa. O a su querida de turno.

MA…

** En los pueblos mexicanos se sigue usando este apócope cariñoso. Una resonancia afectuosa se desprende, siempre, de su enunciado. El «Ma» como el «Pá» conforma, para miles, el «mapa» de una Infancia dichosa y plena: tener a mamá y a papá tan cerca de un llamado: aunque para muchos ya hace tiempo ellos hayan partido físicamente de nuestro lado.

ENVOLVAMOS ESTE DÍA COMO REGALO, Y SEAMOS AMOROSOS CON QUIENES LLORAN AUSENCIAS…

** Recuerden que no todas las Mujeres que quisieron, y aun quieren, pudieron o pueden, ser mamás. No se lo restrieguen hoy día a las vecinas, amigas, hermanas, primas, tías. Sean generosas. Finalmente son madres gracias a los hombres: aunque estén ausentes, en muchos casos. Aunque no hayan querido a las crías. Dejen Mujeres, este día de pontificar que son «madres luchonas» y «padre y madre a la vez». Dejen la retahíla que hasta a los hijos cansa. Disfruten y ya.

** A las Madres que buscan a sus hijos, nuestra Solidaridad: no se dejen amargar más por este día sobre valuado, y muy comercializado en ciertos ambientes. Ánimo.

** Para todos aquellos amigos y amigas que lloran hoy la ausencia de sus mamás: mi cariño y consideración. Uno nunca se recupera de esa pérdida. Si acaso, se acostumbra al dolor. 

** Y para doña María del Socorro: un abrazo en lo profundo de mi corazón.

FELIZ DÍA DE LAS MADRES. AMOROSO Y PACÍFICO FIN DE SEMANA TENGAN TODOS. NOS LEEMOS POR AQUÍ, DIOS MEDIANTE, EL PRÓXIMO LUNES…