
Raúl López Gómez/Cosmovisión
La renegociación del Tratado de Libre Comercio prevista para julio de 2026 se ha adelantado para el segundo semestre de este 2025. Estados Unidos ha iniciado con señales muy agresivas sobre temas de interés para la economía norte americana: automóviles, acero, aluminio, ganado y remesas, por mencionar alguno de los asuntos en la agenda bilateral.
Para México los retos son mayúsculos. Pues hablamos de un acuerdo comercial que genera al año unos 170 mil millones de dólares. El 84% de las exportaciones de México se dirigen a Estados Unidos. Más de la cuarta parte de los personas con algún empleo están asociadas a la cadena productiva o de servicios entre ambas naciones.
La simbiosis en la relación es única en el mundo por la interdependencia comercial entre ambos países y más aún entre ciudades fronterizas. El comercio bilateral México-Estados Unidos es más grande que el de la Unión Europea o las economías emergentes de Asia.A lo largo de los 56 puestos fronterizos transitan más de mil millones de dólares al día en mercancías.
El pasado primero de mayo, la presidenta Claudia Sheinbaum mantuvo una plática con el presidente Trump. Los acuerdos a tratar se centraron en la agenda comercial de ambos países. El acero, aluminio e industria automotriz es lo que más le aqueja a nuestro país donde la economía de estados como Coahuila, Aguascalientes o Guanajuato, dependen de ello.
Adelantar la negociación para abordar los temas comerciales abrió la oportunidad para atender el asunto de las remesas. Un nuevo frente que ya se discute en el Senado estadounidense y que ha reducido su versión inicial al pasar de 5% a un 3.5%. Actualmente las remesas que envían los mexicanos desde Estados Unidos equivalen a unos 64 mil millones de dólares, cerca del 3% del PIB de nuestro país.
Ante esta propuesta, economías como la de Puebla u Oaxaca, podrían sufrir la disminución en su producto interno bruto. De ahí la importante defensa que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum para convencer a los legisladores norte americanos a desestimar dicho arancel.
Los próximos meses serán determinantes para generar una negociación certera que fortalezca el crecimiento y la inversión en México. El gobierno federal a través del secretario Marcelo Ebrard han tenido buenos aciertos al tener acercamientos oportunos y buscar aminorar el impacto arancelario. En tanto, el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos, ya enfrenta un proceso para detener las acciones arancelarias impuestas por Trump. El tema podría llegar hasta la Suprema Corte para dirimir si el presidente se extralimitó en sus funciones.
Moisés Bailón Jiménez. Es Maestro en Derecho Electoral y Procesal por la Benemérita Universidad de Oaxaca.