Quirino Moreno Quiza/Repechaje
Candidatos a diputados y su forma de vestir
Con el nuevo horario de verano, que para nada me acaba de convencer, arrancaron las campañas para diputados federales en todo Veracruz. Sólo basta ver el face para conocer la multitud de acarreados –eso todos lo sabemos-, saludando y apapachando a los candidatos de los diferentes partidos que buscan desesperados ganarse una curul allá en San Lázaro, o sea en el Capitolio Mexicano, aventándose unos discursos que les envidiaría el mismo Cantinflas –si viviera, claro- y en el que juran que todos sus propósitos son para bien de México. Mmmmm.
No conozco a todos, pero, por ejemplo, Elízabeth Morales del PRI, ya se está dejando crecer el cabello para traerlo como los danzantes de la Villa. No cambia los pantalones de mezclilla para nada, aunque sí las blusas. Los zapatos de cuña color beige tampoco se los cambia. Ella me confirmó que tiene sólo cinco pares. Sus aretes ni se le notan. Al contrario de cuando fue alcaldesa que se maquillaba más de la cuenta, a veces sin combinarse, en estos días ni el labial usa.
Ayer abrazó con efusión a la gente, les prometió esto y lo otro y nunca se le borró la sonrisa de los labios.
En cambio, la ropa de Magno Garcimarrero Ochoa, quien también es candidato por la coalición PRD-PT, fue colorida de acuerdo con la primavera. También abrazos a muchos, muchos, sonrió y sonrió, se tomó fotos y se lució con ese carácter jocoso que posee.
Por su parte, la priista Anilú Ingram, quien contiende por Veracruz Urbano, siempre bien vestida y en algunas ocasiones con bolsos de mano y zapatos de buena firma, optó por la sencillez. Blusa blanca con el pequeño logo a su izquierda con su nombre, sus cabellos cortos y un reloj discreto. En la colonia pobre donde comenzó su campaña, se paseó, abrazó y saludó levantando la mano, como cuando lo hacía en el carro alegórico cuando fue reinita del Carnaval de Veracruz donde, dicho sea de paso, lució un vestido morado precioso y en los cabellos restirados se le colocó la gigantesca corona. Prometió y prometió miles de beneficios si el voto la lleva a la ansiada curul.
Jorge Carballo Delfín va para diputado por mi tierra, San Andrés Tuxtla, y desde que lo he visto siempre anda de camisa blanca y pantalones color beige –no tendrá otro color o ¿será el mismo?-. Rió y rió por todos lados. Aunque no sea de San Andrés, dice conocer las necesidades de mi tierra y ha gritado a todo pulmón que “va por la grandeza de los Tuxtlas”. No le voy a quitar el ojo de encima.
Por su parte, Ulises Chama, candidato por Xalapa Urbano por el Partido Acción Nacional, formó su look en pantalón y chaleco azul obscuro, camisa celeste con el logotipo de su partido y peinado pa’trás. Habló, habló y habló, prometió y prometió. Se la pasó bien en el trenecito dominical del Parque de los Berros, saludando hasta a los que llevaban la botarga de Barney.
Por último, les comento de Noemí Guzmán Lagunes, quien no se ha caracterizado por su guardarropa, pero tiene dos vestidos en color rojo y morado que le asientan de maravilla. Para su inicio de campaña, la abanderada por el Partido de la Revolución Institucional fue de pantalones y blusa blanca, ¡claro! El chaleco no le podía faltar, pues quedó acostumbrada desde que era titular de la Secretaria de Protección a que no se lo quitaba ni para ir al sanitario.