Inauguran techado en telesecundaria de Xalapa
XALAPA, Ver., 10 de febrero de 2018.- La jueza de control, Alma Aleida Sosa Jiménez estableció como medida cautelar prisión oficiosa por el tiempo que dure el proceso identificado con el número 22/2018, sobre el delito de desaparición forzada en contra del ex secretario de Seguridad Pública, Arturo «N», el ex titular de la Fuerza Civil, Roberto «N», el ex director de Prevención y Reinserción Social José Oscar «N» y 16 policías más.
Esto ante la petición realizada por la Físcalía de Veracruz, la cual estuvo representada en la audiencia por su titular, Jorge Winckler Ortiz quien les imputó dicho delito en agravio de 15 personas durante el año 2013.
Aunque la defensa alegó que la Fiscalía había realizado la solicitud de medidas cautelares a destiempo y exigió la libertad de los inculpados, estos argumentos fueron desechados y será el próximo 13 de febrero a las 11:00 horas cuando se lleve a cabo la audiencia de vinculación a proceso de todos los imputados quienes se apegaron a la duplicidad del término constitucional.
Durante la audiencia iniciada el jueves y finalizada la madrugada de este sábado, se reveló que las 15 desapariciones forzadas ocurridas en 2013 se efectuaron bajo un mismo modus operandi en donde participaron tres altos mandos policiacos durante la gestión de Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz recluido en el reclusorio norte.
El fiscal especializado en desaparición de personas Eduardo Coronel Gamboa refirió el modo, tiempo y lugar en el que participaron los ex mandos policiacos y los 16 ex policías en contra de sus víctimas, donde se crearon grupos de élite que se dedicaban a la búsqueda y detención de personas sospechosas de tener vínculos con la delincuencia organizada.
Héctor, José, Alberto, José Ulises, Jorge, Liberio, Uriel, Viviana, Antonio, Héctor, Cecilia, Carlos, Humberto, José, Andrés, son los nombres de los hombres y mujeres de entre 16 y 30 años detenidos, torturados y posteriormente desaparecidos acusados de fungir como «halcones» informando a la delincuencia organizada de los movimientos de la Policía.
Dichas acciones, continúa narrando, la llamada «Fuerza de Reacción» de la Policía Estatal detenían e interrogaban a las víctimas; posteriormente los entregaban a elementos de un grupo denominado «Fuerza Especial», sin embargo estas acciones nunca fueron registradas de manera oficial y mucho menos notificadas a las autoridades correspondientes.