Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
· La orfandad de un Martí Batres apestado en el Senado
· Quienes lo impulsaron tienen nómina… ¿Lo rescatarán?
· Cesa SCT a empleado paralímpico… ¡por ganar medalla!
Casi por unanimidad le aplican hielo.
No es el de hace un año, cuando con el impulso de ya saben quién Ricardo Monreal promovió su elección como presidente del Senado de la República.
-Es un porro ceuísta –protestaron los más.
-No importa. Trabajemos por el consenso –respondía el zacatecano.
Y así Martí Batres ocupó el cargo durante 12 meses sin mayores contratiempos pese a sus arrogancias, por no hablar de su histrionismo como llevar comida en un topper.
Pero llegó el fin de su período imperial, no tuvo el respaldo de ya saben quién y Monreal, como operador eficaz, proyectó a la tabasqueña Mónica Fernández.
Explotó el ceceachero de los ochenta.
Se lanzó contra el jefe del control político del Senado y Batres lo acusó de todo, llamó manipulados a los coordinadores por su apoyo a Fernández, habló de corrupción y agravió a los 126 compañeros restantes.
Sólo él podía combatir al monstruo Monreal, argumentaba sin reparar en el papel del arquitecto de los acuerdos por unanimidad más caros al gobierno actual.
¿DÓNDE ESTÁ EL APOYO DE SUS IMPULSORES?
Por apoyos no paraba Martí Batres.
Si bien no tuvo el respaldo divino, sí contó con el impulso de varios miembros del gabinete y desde el partido oficial.
Los nombres de esos operadores fueron difundidos aquí el 19 de agosto –En Morena todo es botín- y son muy conocidos por la población:
Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación;
Rocío Nahle, secretaria de Energía; Irma Eréndira Sandoval, de la Función Pública; Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y Yedickol Polevnsky, dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
A todos los venció Ricardo Monreal… obvio, con la bendición superior, mensaje no entendido por el fracaso aspirante a la reelección senatorial.
Todos los integrantes de ese órgano plural registraron los insultos, la descalificación personal, profesional y hasta del trabajo parlamentario.
Pero no todo está perdido para Batres.
Ahora puede recurrir a quienes lo proyectaron para un segundo año en la Mesa Directiva y fracasaron en su empeño.
Al fin que todos tienen nómina.
VA POR SCT, GANA MEDALLAS… ¡Y LO CORREN!
1.- No todo son loas para los medallistas de los Juegos Panamericanos.
Aarón Gordian Martínez lo vive en carne propia.
Es un atleta de alto rendimiento paralímpico, fue, ganó medallas en representación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y al regresar se encontró… ¡con el despido!
Lo corrieron el coordinador de Administración, Eduardo González, y la la directora general de Recursos Humanos, Anabel Rayo Bello.
“No me dieron ninguna explicación ante tal arbitrariedad a pesar de que fui enviado por la Conade a representar a México y a la propia SCT”, me dice Gordian.
Sólo le resta pelear con el apoyo de su sindicato.
Y 2.- cuando hay una intensa campaña con el pasado y en especial con los gobernantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), hasta sorprenden los elogios para algún mandatario priísta.
Y más en boca del auditor Superior de la Federación, David Colmenares, quien elogió al gobernador sinaloense Quirino Ordaz.
En Sinaloa “se puede observar la voluntad por hacer bien las cosas y eso se refleja en los b ajos indicadores de observaciones en las auditorías del gasto federalizado, que son apenas de 0.1 por ciento.
El reconocimiento lo extendió directamente a Ordaz.