
Pablo Jair Ortega/Columna sin nombre
· EU pone en capilla a todas las líneas aéreas mexicanas
· México está en peor circunstancia a caer a categoría 2
· Riesgo de ver a Hernán Bermúez en testigo protegido
Están advertidos las autoridades y los empresarios:
Las líneas aéreas están en capilla.
Estados Unidos puede actuar contra ellas y el país cuando quiera, como quiera y por lo que quiera sin ninguna advertencia previa.
-En cualquier momento y sin audiencia -dice la orden del secretario del Departamento de Transporte del país vecino, Sean P. Duffi.
Parte de esta información fue difundida el 19 de julio pasado, pero no se comunicó el dato clave: la amenaza es peor a regresar a México a la categoría 2.
Inclusive se podría romper el convenio bilateral o, llegado el caso, el trilateral de América del Norte.
De momento, si así lo consideran necesario las autoridades de Washington, podrían impedir la conexión a toda la aviación mexicana, tanto comercial como charters o de carga porque a juicio de ellas no hay garantías plenas de seguridad en todo sentido.
Por ahora solamente se han contemplado los vuelos especiales -los charters- “de pasajeros o de carga con aeronaves grandes hacia o desde Estados Unidos” de o rumbo a México.
DECISIÓN UNILATERAL
Vayamos a fondo.
El punto de origen es el Aeropuerto Internacional Felipe Angeles (AIFA), capricho Andrés Manuel López Obrador tras frenar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Luego la decisión de impedir despegues y aterrizajes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para dar vida artificial al NAIM, lo cual no agradó a Estados Unidos.
Con esta acción, dice el documento del Departamento del Transporte, “el gobierno de México ha afectado, en contra de las objeciones del gobierno de Estados Unidos, los derechos operativos de la aerolíneas estadunidenses y les ha negado oportundiades equitativas”.
El plazo de 30 días para cumplir la amenaza de suspensión está en marcha, pero nada se ha hecho y no hará falta esperar el vencimiento del 19 de agosto porque Estados Unidos actuará cuando quiera.
¿A quiénes afectaría?
A todos: la imagen internacional de México en víspera del Mundial del Futbol, al gobierno, a por lo menos 12 aerolíneas y a millones de viajeros y empresarios.
Porque clarito lo dice el mensaje dirigido a Aeroméxico, Aerolitoral, VivaAerobus, Aerus, Volaris, Magnicharters, TAR Aerolíneas, Estafeta, MAS de Carga, Avianca, Aweson Cargo, TUM Aerocarga y Aeronaves TSM.
Finalmente una acotación: la presidenta Claudia Sheinbaum confía en la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), pero la dependencia de Miguel Enrique Vallín se limitó a remitir un oficio del Departamento de Transporte para “notificar a sus oficinas regionales sobre los derechos de la saerolíneas de EEUU”.
La apuesta mexicana es a la supervisión y autoridad de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI, Convenio de Chicago, Artículo 54), pero esta vigilancia no tiene supremacía extraterritorial para Washington.
DECISIÓN UNILATERAL
¿Cuál será el destino de Hernán Bermudez Requena?
Si Estados Unidos le tenía vigilancia como secretario de Seguridad Pública de Tabasco y jefe del grupo criminal La Barredora, es apetecible para muchos.
De la justicia del país del norte y de la mexicana para borrarlo como prueba de nexos de los gobernantes actuales con los delincuentes para evitar comparaciones con Genaro García Luna.
Pero caben muchas hipótesis, desde ofrecerse como testigo protegido hasta no ser encontrado.
Por ahí van los temores.