
David Colmenares Páramo/Federalismo: responsabilidades exclusivas
· Orden al SAT: no perdonar un peso de impuestos
· Vigilancia especial para los grandes emrpesarios
· Va programa de leche a diez millones de familias
Ha mucho no se veía un enfrentamiento de altura.
Los empresarios, y más ahora doblegados ante la 4t, durante medio siglo no querían chocar con el gobierno federal porque siempre han perdido.
Lo vivieron los regiomontanos con el asesinato en 1973 de su jerarca en el Grupo Monterrey, Eugenio Garza Sada, en la administración de Luis Echeverría Alvarez.
Después de aquello hubo sólo fricciones, como la de Miguel de la Madrid con los comerciantes cuando exigían reducir impuestos por las devaluaciones y él se negó a hacerlo.
Pero ahora, Claudia Sheinbaum se ha enfrentado a un empresario de personalidad, Ricardo Salinas Pliego, en un pleito heredado por Andrés Manuel López Obrador.
Según las cuentas gubernamentales, el dueño de TVAzteca debe algo así como 74 mil millones de pesos, pero cobrados de manera ilegítima al decir del propio Salinas Pliego.
El pleito sigue y desde hace años está judicializado porque las leyes actuales lo permiten y él argumenta con pruebas dobles cobros por parte del Sistema de Administración Tributaria (SAT).
INSUFICIENCIA DE RECURSOS
Pero este asunto no es el tema de la columna.
El dato es la instrucción dada por la presidenta al SAT de Antonio Martínez Dagnino de no perdonar un peso, y tal vez ni un centavo, a los grandes empresrios con deudas fiscales.
La información es sencilla:
El gobierno necesita suficientes recursos para mantener sus programas sociales, impulsar sus inversiones en todo el país y mantener la nómina y la marcha de la administración pública.
Dinero para el cual escasean los ingresos y parte de la salvación está en ajustar cuentas con los grandes consorcios para hacer frente a las crecientes necesidades sin incurrir en financiamientos internos o externos.
En consecuencia: no puede haber consideraciones para quienes deben impuestos de todo tipo -sobre nómina, de la renta, al valor agregado o lo que sea-, y menos si son grandes causantes.
Y esto, por supuesto, no exime a trabajadores, magnates, empresarios de baja o media monta, profesionistas y quienes estén registrados en el SAT.
Todos pasan a la báscula.
MÁS LECHE PARA FAMILIAS
1.- Tras los fracasos alimentarios del gobierno en el sexenio pasado, viene una reforma.
Leche para el Bienestar, antaño Liconsa, pretende superar el padrón de beneficiarios a más de diez millones de hogares en su red de distribución de 20 mil establecimientos.
Simultáneamente se refuerzan varias plantas y se construye una en Campeche a fin de asegurar el abasto para millones de adultos mayores, niños y personas con discapacidad.
Eso dijo el director de Leche para el Bienestar, Antonio Talamantes, durante la presentación de este programa en Palacio Nacional.
Dies millones de familias lo necesitan.
Y 2.- según el diputado federal morenista y zacatecano Ulises Mejía Haro, la Ley de Telecomunicaciones no implica censura a los medios de comunicación o vigilancia masiva de la población.
Según él, aspirante a candidato a gobernador de Zacatecas para enfrentar a la familia Monreal –Ricardo, David, Saúl– es un avance en los derechos digitales y acceso universal a internet.
Es una promesa muchas veces prometida y largamente esperada sin éxito.