Carlos Ramírez/Indicador político
· Paradoja: Ebrard puede dividir Morena y unir a MC
· Asegura a sus promotores: no aspira a algún cargo
· Pero todavía falta ver si lo controlan desde Palacio
Qué curioso.
Marcelo Ebrard prometió el lunes a sus promotores, más de 700, no ir a ningún cargo de elección ni negociar su lealtad con el gobierno/Morena.
Pero ya comenzó a mover el tablero de Movimiento Ciudadano (MC) y puede propiciar la reconciliación de los dos bandos, los encabezados por Dante Delgado y Enrique Alfaro.
¿Cómo sería?
He aquí el avance:
El fundador, dueño y dirigente emecista Dante Delgado dejaría en libertad a Enrique Alfaro para proponer candidato a gobernador del estado de Jalisco para el 2024.
Es decir, daría espacio, reconocimiento y registro al coordinador emecista en el Senado de la República, Clemente Castañeda Hieflich en demérito del alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro.
Sería el centro de la negociación, pero todavía hay muchos detalles pendientes, en especial para ocupar las candidaturas senatoriales, a diputados federales, a diputados locales, a presidentes municipales, etcétera.
ARREGLO DANTE-ALFARO
El arreglo es clave.
Significaría, en pragmatismo simple, la conservación del registro para MC porque el alfarismo representa más del 60 por ciento de la votación histórica del partido de Dante Delgado.
Un punto de roce es cómo ir a las elecciones del año próximo.
Porque se pueden poner de acuerdo en torno a los nombres, pero el partido no retendría la gubernatura en solitario y se necesitan aliados a fin de enfrentar al aparato de Estado.
Es decir, necesita ir con alguna de las alianzas.
Si Marcelo Ebrard rompe con Morena y de plano se alía al MC, no puede ir con el oficialismo y menos jalar a sus paleros petistas y verdes en aras de los puntos de la victoria.
Enrique Alfaro necesitaría operar con extrema fineza para retener la alianza con Dante Delgado y asegurar el respaldo de los aliancistas PAN, PRI y PRD, única manera de asegurar la victoria sobre la estructura federal.
Todo esto se mueve mientras Marcelo Ebrard espera la negativa a atender sus quejas por parte de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia -así se llama, no es eufemismo- y la negativa a reponer el procedimiento de las encuetas cuestionadas.
ARREGLO DANTE-ALFARO
El resto del discurso -¿privado con más de 700 oyentes?- es para conocerse y dejar el análisis y la conclusión a los lectores.
El plan de Marcelo Ebrard es capitalizar el 25 por ciento promedio otorgado por los sondeos al ex canciller y con esa base crear una asociación civil para respaldarla.
Ojo: asociación civil, no asociación política nacional (APN) registrada ante el INE y como antesala a la formación de un partido político, para el cual ya no hay tiempo constitucional.
Ese plan de movilización se impulsaría a la par de otras acciones.
Por ejemplo: MC trae una tendencia de seis por ciento pero con desprendimientos del oficialismo y suma de clasemedieros podría representar hasta 20 puntos según las mediciones ebrardistas.
Otro punto de negociación sería dar espacios a los principales operadores de Ebrard en el Congreso de la Unión, diputaciones locales, alcaldías e inclusive regidurías en ayuntamientos.
De esa forma se evitarían desprendimientos de la red creada en los 300 distritos y cuya actuación fue vencida por la organización oficial a favor de Claudia Sheinbaum.
Ese es el sentir, pero hay dos salvedades: apenas se avanza en busca de un arreglo y Palacio Nacional no lo ha llamado al orden.