¿A quién corresponde defender?
LA VICTORIA DE MÉXICO SOBRE ALEMANIA Y EL ESTADO DE ÁNIMO NACIONAL QUE CAMBIA.
“La angustia, sin embargo, es un sentimiento demasiado genérico e indefinido como para conocer sus efectos conductuales.”
Eduardo Bericat analizando el pensamiento emocional de Max Weber.
Antes de que se jugara el partido entre México y Alemania en el inicio de la Copa Mundial de Rusia, un núnero respetable de analistas políticos de nuestro país se preguntaron si el resultado de ese encuentro tendría alguna influencia en el estado de ánimo de los electores de cara a las elecciones presidenciales del 1 de julio próximo.
La actuación de la selección nacional en su etapa de preparación fue un ejercicio que fue calificado de pésimo a desastrozo.
El partido de ayer nos presentó a un conjunto nacional totalmente diferente al que vimos en esa penosa etapa de preparación.
Ayer la selección nacional jugó con un trabajo impecable en la defensa y la media cancha. El arquero Guillermo Ochoa tuvo una actuación sobresaliente. Los delanteros respondieron en el los momentos en que se crearon las oportunidades para enfrentar al marco alemán hasta llegar a conseguir el tanto que les dio la victoria.
Con ese gol conseguido por Lozano en una asistencia impecable del Chicharito Hernández, México tuvo para derrotar al poderoso y favorito campeón del mundo actual.
Después del gol la selección administró el partido en una forma emocionalmente muy estable y demostrando los jugadores un estado emocional y una concentración palusibles.
Una vez terminado el partido los memes inundaron las redes sociales.
Muchos de esos memes, muestra del ingenio popular de nuestro pueblo tan celebrado, tocaron el tema de la contienda electoral por la presidencia.
Varios de ellos consignaban que Alemania era el favorito en las encuestas, llevando una imagen de López Obrador con una cara de sorpresa por la voltereta que dieron finalmente las predicciones de los sondeos más prestigiados acerca del resultado del encuentro.
El tiunfo de México logrado ayer en Rusia es solo un paliativo para un estado de ánimo nacional inconforme por la problemática tan grave que padece nuestra sociedad.
La inseguridad, la corrupción, el desempleo y otros graves problemas y desigualdades no se resolverán con el triunfo de ayer en Rusia sobre Alemania.
Pero de que el estado de ánimo nacional cambió positivamente, tan solo para los días que restan para que se juegue el partido siguiente, indiscutiblemente que sí se transformó.
La pregunta es: ¿Ese cambio de estado de ánimo en los mexicanos favorece a Meade o reafirma a López Obrador?