Teresa Gil/Libros de ayer y hoy
El error de un “simple” oficio de la Secretaría de Cultura
En tremendo lío se metió el fin de semana la Secretaría de Cultura del Gobierno de México por emitir un oficio al personal de la dependencia, en el cual se señalaba que el 5 de febrero se conmemora la Batalla de Puebla, en vez del Día de la Constitución mexicana.
Nada hubiera pasado si ese “simple” oficio se hubiera revisado bien antes de firmarse y de emitirse, y si nadie lo hubiera hecho llegar a los medios de comunicación, lo que habla también de que alguien de la misma dependencia les pudo hacer la maldad con toda la intención.
El documento en cuestión decía lo siguiente: “En virtud de la conmemoración del día 5 de febrero (Batalla de Puebla), el próximo lunes 4 del actual, se observará como día de descanso obligatorio para los servidores públicos de esta Secretaría”.
Fue el oficio circular DGA/0422/2019, de fecha 1 de febrero de este año, enviado el viernes al personal de la dependencia, firmado por el director general de Administración, Hugo Fernando Huesca Granciano.
Una vez que el oficio trascendió a las redacciones de los medios de comunicación, periódicos como Reforma y El Universal publicaron la nota del tremendo error y compartieron en sus respectivas cuentas de redes sociales.
Reforma, por ejemplo, aprovechó la pifia de la dependencia para redactar con ironía la entrada de su nota: “La Cuarta Transformación del país también está impulsando cambios en la historia de México, pues para la Secretaría de Cultura (SC) este 5 de febrero se conmemora la Batalla de Puebla, tres meses antes de la fecha oficial, el 5 mayo”.
El tema se disparó en redes sociales como Twitter, volviéndose tendencia la ‘Secretaría de Cultura’, que no paró de recibir comentarios negativos y de burla por parte de los usuarios.
Felipe Calderón (aquel presidente que le declaró la guerra al Narco y la perdió con saldo de miles de muertos) tuiteó con ironía: “Si se puede enseñar inglés sin saberlo, ¿por qué no se puede dirigir la Secretaría de Cultura sin tenerla? Criticones”.
El periodista Joaquín López-Dóriga (pseudoperiodista para muchos) hizo lo propio: “Por instrucciones de la 4-T la batalla del 5 de mayo, Puebla, general Zaragoza, acaba de ser cambiada al 5 de febrero. Ya luego nos dirán dónde acomodaron el aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917”.
El escritor Xavier Velasco también se sumó a las burlas: “Que le avisen al general Zaragoza que el ataque se adelantó tres meses”.
Otros usuarios, por su parte, acusaron al periódico Reforma de “pasquín” y “chayotero” y cuestionaron su profesionalismo como medio de comunicación por publicar este tipo de notas supuestamente falsas.
Y es que la Secretaría de Cultura tuvo el desatino de no aceptar su error, lo cual es muy grave, y optó por asegurar que el oficio que aparecía en las notas periodísticas estaba alterado, aseveración más grave aún.
Desde su cuenta oficial de Twitter, @cultura_mx respondió a @Reforma (adjuntando la imagen del supuesto oficio sin el error mencionado): “Buena tarde, hacemos de su conocimiento el documento original al que hace referencia su nota, el cual fue alterado y difundido en redes como auténtico. Saludos”.
¡Vaya pésima estrategia de defensa!, pues como se verá a continuación el oficio erróneo sí existió.
La Secretaría de Cultura dobló las manos
Así se venía defendiendo la Secretaría de Cultura, argumentando que todo se trataba de un fake news hasta que tuvo que doblar las manos y aceptar la existencia del oficio.
El domingo por la mañana su vocero y director general de Comunicación Social, Antonio Martínez Velázquez, reconoció vía Twitter que “una versión alterada del oficio fue enviada internamente sin la autorización del director general de administración”.
Agregó que se tomarán medidas administrativas ante quien resulte responsable e incluso señaló que en ningún momento la Secretaría negó la existencia del oficio. ¡Falso!, porque sí lo negaron a través de Twitter e incluso fijaron su tuit durante varias horas en la cuenta oficial de @cultura_mx.
En fin, todo un relajo el que se armó por un error generado en lo que -para muchos- podría tratarse tan solo de un “simple” oficio. Pero no, ni siquiera un oficio interno debe tomarse a la ligera porque éste puede trascender a los medios y repercutir en notas negativas que merman, y merman mucho, no solo a la dependencia, también a la figura de su titular, Alejandra Frausto Guerrero, a quien también le llovió.
Aprender la lección
Sin duda la Secretaría de Cultura aprenderá la lección de no cometer este tipo de errores, de no minimizar la redacción y emisión de un oficio interno.
Para ello es importante y necesario contar con gente profesionista y capacitada para la redacción de un documento, alguien responsable y capaz de leer y releer el texto en la pantalla y después en papel tras mandar a imprimir. No se suelta ni se firma un oficio, ya no digamos un comunicado, así como así.
Esta experiencia es un llamado no solo para la Secretaría de Cultura, es un llamado para cualquier dependencia de cualquier nivel de gobierno.
Los medios y las redes sociales no perdonan ni el más mínimo error.
Twitter: @PPCarreto
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