Raúl López Gómez/Cosmovisión
La lectura es una forma de la felicidad, que no haya duda de eso
Ya llevo varios años compartiendo mi gusto por los libros. Lo he hecho a través de mis redes sociales, por medio de esta columna a partir de 2019 o de viva voz con mis familiares y amigos.
Constantemente informo de la celebración de una Feria de Libro, de la adaptación de una novela a la pantalla grande, entre otras cosas, siempre con la única intención de contagiar el gusto y el hábito de la lectura.
Lo hago porque me parece importante difundir y mostrar que la lectura debe ser un gusto, un placer; que no debe considerarse como algo tedioso, aburrido u obligatorio para pasar materias.
Comento todo lo anterior porque en días pasados regalé un libro de relatos a un sobrino de 15 años de edad que está ingresando a la preparatoria. Le regalé ‘El principio del placer’, de José Emilio Pacheco, sin saber si le gusta la lectura, únicamente por el gusto de compartir y contagiar una afición que, además, lo hará mejor estudiante.
El escritor y académico Felipe Garrido ha señalado que los textos literarios son los que más exigen del lector y los que mejor lo ejercitan para comprender el lenguaje escrito.
Añade que “los lectores así formados podrán después leer por su cuenta. Comprenderán mejor lo que lean. Poemas, teatro, ensayos y narrativa, pero también textos técnicos, científicos, legales y de cualquier otra clase”.
Mucho gusto me dará que mi sobrino entienda mi propósito de regalarle un libro y que eche manos a la obra con la lectura de ‘El principio del placer’, un libro donde conocerá a Jorge, un adolescente que encuentra el primer amor en los ojos de Ana Luisa; cuestionará e identificará el valor de la amistad entre las dos amigas que protagonizan el relato titulado ‘La zarpa’, además se topará con unos cuentos que pudieran ser fantasmagóricos como ‘Tenga para que se entretenga’ y ‘Cuando salí de la Habana, válgame Dios’.
También pude regalarle ‘Aura’ de Carlos Fuentes, ‘La tumba’ de José Agustín o ‘El llano en llamas’ de Juan Rulfo para que los disfrute y le sean de utilidad en el aula (si es que un profesor o profesora encarga sus lecturas).
A él y a todos los niños y jóvenes quisiera contagiarlos y compartirles lo que dijo el escritor Juan Villoro en una conferencia impartida en el año 2014:
“Estoy convencido de que la lectura es una forma de la felicidad. Mi vida sería muchísimo más pobre si yo no leyera libros. El que lee tiene al menos dos realidades: el mundo que nos consta donde ocurren los hechos y un mundo imaginario que compensa estos hechos, los vuelve más tolerantes, los explica, lanza un espejo sobre ellos. Entonces tener dos realidades significa enriquecer de manera muy significativa la experiencia del mundo.
“A veces me pregunto por qué la gente es tan masoquista que no quiere leer, porque se está privando de una franja muy importante de la experiencia que haría que su vida fuera más rica. No nos basta tener una satisfacción material para vivir. Necesitamos soñar, ilusionarnos, enamorarnos, necesitamos leer”.
Juan Villoro lo dijo espléndidamente, y yo diría que esas ideas las resume implacablemente Michel Houellebecq con la frase de su novela Plataforma: “vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida”.
Es el mensaje que le quiero mandar a mi sobrino y a todos los adolescentes que están iniciando un ciclo escolar. Que se acerquen a la lectura, que ésta no es un castigo, que es una actividad enriquecedora por donde se le mire.
Asimismo, exhortarlos a la lectura del libro de su preferencia, no precisamente de los escritores aquí citados. Encuentren su género literario. Es muy probable que con el hábito comenzarán a interesarse en lecturas más profundas, más exigentes y sobre todo más placenteras.
Por último, un mensaje a casa y a los docentes de nuestro Sistema Educativo: “formar lectores literarios implica y exige enseñar a apreciar la literatura o, al menos, poner a los alumnos en disposición de poder apreciarla y valorarla”. Fueron palabras del investigador y ensayista Pedro C. Cerrillo.
Hasta la próxima.
Twitter: @PPCarreto