
Raúl López Gómez/Cosmovisión
La perla, de Steinbeck, muestra lo primitivo del comportamiento humano
Una de las actividades que me gusta hacer con cierta periodicidad es leer un libro y, una vez concluida la lectura, ver su adaptación al cine.
Esta semana me puse manos a la obra con la lectura de la novela de John Steinbeck titulada La perla. Después vi la película del mismo nombre que dirigió Emilio “El Indio” Fernández. Ambas, novela y película, son ampliamente recomendables y merecen un espacio en esta columna.
La novela de Steinbeck, publicada en 1947, puede considerarse un clásico de la literatura norteamericana; se trata de uno de los libros más citados del autor californiano ganador del Premio Nobel de Literatura en 1962.
La película también se filmó en 1947. Su adaptación estuvo a cargo del gran cineasta mexicano y del propio Steinbeck. Fue protagonizada por Pedro Armendáriz y María Elena Marqués, y se convirtió en la primera película en lengua hispanohablante en recibir un Globo de Oro.
La historia de Kino, Juana y Coyotito
La historia de La perla está basada en una leyenda mexicana. Es una novela corta, pero trágica y brutal, que nos muestra lo primitivo del comportamiento humano.
El relato engloba ambición, abusos, muerte y notables diferencias entre las clases sociales de ricos y pobres.
Kino, su protagonista, es un humilde pescador al que un día le sonríe la fortuna al encontrar una perla de incalculable valor.
Piensa que al venderla obtendrá mucho dinero y podrá darle una mejor vida a Juana, su mujer, y a Coyotito, su pequeño hijo.
“Mi hijo leerá y abrirá los libros, y escribirá y lo hará bien. Y mi hijo hará números, y todas esas cosas nos harán libres porque él sabrá, y por él sabremos nosotros”, expresa Kino con tono profético. También sueña con tener dinero para casarse con Juana y comprar ropa nueva para toda la familia.
Sin embargo, la noticia del hallazgo se expande rápidamente más allá de las humildes cabañas de los pescadores. Llega a la ciudad, es decir, a oídos del cura, de los mercaderes y de un doctor extranjero ambicioso y ajeno a toda ética. En palabras del autor: “La noticia despertó algo infinitamente negro en la ciudad”.
Y es que a partir de ese momento las vidas de Kino y Juana se convierten prácticamente en un infierno, pues los hombres de la ciudad buscarán arrebatarle la perla a como dé lugar al humilde pescador.
“Todo el mundo se sintió íntimamente ligado a la perla de Kino, y ésta entró a formar parte de los sueños, las especulaciones, los proyectos, los planes, los frutos, los deseos, las necesidades, las pasiones y los vicios de todos y de cada uno”, reza un fragmento.
Kino, por su parte, está ansioso y se siente perseguido. El pescador que antes de hallar la perla solo poseía una humilde canoa, se ha convertido en el enemigo común.
El miedo y el odio hacen presa de él, pero se mantiene firme ante el deseo de vender la perla y forjar un mejor futuro para Juana y Coyotito.
No obstante, la tensión se extiende como un manto que cubre la cotidianidad de Juana y Kino, y la vemos reflejada en este diálogo del libro:
Juana: Esto es algo maldito -gritó con frenesí-. ¡Esta perla es pecado! Nos destruirá -y su voz tenía registros muy agudos-. Tírala, Kino, o déjame romperla entre dos piedras. Enterrémosla y olvidemos el sitio. Devuélvela al mar. Nos ha traído el mal. Kino, esposo mío, esta perla nos destruirá. -A la luz de la vela sus ojos y sus labios temblaban de miedo.
Kino: Es nuestra única oportunidad -contestó-. Nuestro hijo debe ir a la escuela. Debe romper la trampa que nos ahoga.
Juana: Nos destruirá -siguió gimiendo Juana-. Y a nuestro hijo también.
Kino: Calla -ordenó Kino-. No digas más. Por la mañana venderemos la perla y entonces el mal se habrá ido y quedará el bien. Ahora calla, mujer.
Hasta ahí mi resumen. ¿Qué pasará con Kino, Juana y Coyotito?, si tienen la oportunidad de leer el libro y/o ver la película lo sabrán. Quienes ya lo han hecho, no está mal para un buen repaso fílmico y literario.
La película está disponible en YouTube, solo busquen “la perla película completa” y la plataforma la arrojará. Incluso hay una adaptación más reciente, pero ésta no se compara al gran trabajo que realizó Emilio “El Indio” Fernández.
Por cierto, el libro, al menos el ejemplar que yo tengo de Ediciones Leyenda S. A, tiene un costo de 35 o 40 pesos más o menos, lo cual significa que muchas veces la lectura y la cultura están al alcance de todos sin necesidad de mucha inversión. Solo paso el dato, hasta la próxima.
Twitter: @PPCarreto